¿Cómo evitar que una diferencia entre generaciones se convierta en una crisis para la familia y el negocio?
Javier P. Faiwusiewiez es consultor de empresarios Pymes y nos brinda tres consejos para trabajar en una pyme familiar.
1. Atender el problema a tiempo. No evitarlo: Al respecto recomienda que "las diferencias son inevitables porque el conflicto es inherente a la condición humana. Lo más recomendable es abordar estas diferencias a tiempo. Muchas veces se tiende a dilatar para no enfrentar el problema y eso no hace más que acrecentar las distancias entre los familiares".
2. Establecer espacios de conversación: en este sentido explica que "una vez abordada la diferencia, el segundo consejo es establecer espacios de conversación que fomentan la escucha activa sin dar por entendido lo que el otro quiso decir y sin poner palabra en boca de otros.
Esto permite a padres, madres e hijos estar predispuestos a escuchar incluso aquello que preferirían no oír.
3. Acuerdos Familiares: el tercer consejo es establecer acuerdos familiares donde se reunirán los pactos y las soluciones a problemas actuales y futuros.
Los acuerdos familiares van a gestionar constructivamente las diferencias, y el compromiso de su cumplimiento es la clave principal para la armonía, la paz y la continuidad de la familia empresaria.
A veces, lo más difícil para una empresa familiar en conflicto es identificar que tienen un conflicto y necesitan una persona externa para que los ayude.
Ante cualquier problema, busque ayuda. Las empresas van y vienen, la familia queda.