Tras ser uno de los principales humoristas del clan televisivo de Marcelo Tinelli, Yayo Guridi está enfocado en su carrera actoral en ficciones que la acompaña con su título de Administrador de Empresas.
Tras ser uno de los principales humoristas del clan televisivo de Marcelo Tinelli, Yayo Guridi está enfocado en su carrera actoral en ficciones que la acompaña con su título de Administrador de Empresas.
José Carlos Guridi es un economista, cantante, compositor y actor cordobés que irrumpió en los medios adquiriendo inmediatamente popularidad por su lenguaje soez y lleno de insultos a la hora de sus scketches o bromas a famosos.
Con su humor soez y ácido, Yayo se supo ganar un espacio en el viejo Videomach. En sus cámaras ocultas también logró sobresalir entre tantos humoristas que integraban el gran elenco de Marcelo Tinelli. Sin dudas que su humor, algo zarpado pero de otras épocas, marcó un antes y un después en la manera de hacer humor en la televisión argentina.
Desde 1994 se destacó por aportar su impronta y gracia mediante distintos personajes como en el caso del trío Los Gauchos donde hizo de Ladislao, el viejo y pícaro que remataba los chistes, participó de las cámaras ocultas con su segmentos con El Cuarteto Obrero donde aparecía con un contenido de humor absurdo, obsceno y vulgar que descolocaba a la víctima.
También muchos recordarán el Top Forry, un segmento en el que Yayo hacía parodias de canciones y éxitos con bastante humor. Luego de 14 años junto a Tinelli, como pilar fundamental del ciclo de entretenimientos, Yayo se fue en busca de nuevos proyectos luego de que se convirtiera en Showmatch y cambiando el formato con la llegada de los realities de baile.
En el 2008 se sumó a Sin Codificar, donde continuó con su tipo de humor pero ya apuntando a lo que se denomina chiste blanco, ya que el programa iba en un horario dirigido a un público más bien familiar e incluso para chicos. Pero siempre jugando al límite con su estilo.
Pero con el correr de los años, y tras haber obtenido cuatro Martín Fierro por su labor humorística en Telefe, con la nueva mirada social hacia ese tipo de humor, tanto Yayo como varios de sus compañeros tuvieron que reinventarse. Y si bien no regresó a la economía, carrera que estudió durante 7 años, se abocó más hacia lo actoral.
“Si no cambiaba iban a decir, ¿qué le pasa a este viejo verde pelotudo?”, contó el humorista cordobés. Y fue así que de a poco, en medio de la movida feminista, el artista fue encontrando un nuevo rumbo actoral participando de ficciones como Simona, participó en la película de Monzón y ahora será parte de 1-5/18: somos uno, la nueva producción de Pol-Ka.