Tras conocerse las condenas a los ocho rugbiers por el asesinato de Fernando Baéz Sosa, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense advirtieron que los ex deportistas están pasando por un momento crítico en su salud mental.
Tras conocerse las condenas a los ocho rugbiers por el asesinato de Fernando Baéz Sosa, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense advirtieron que los ex deportistas están pasando por un momento crítico en su salud mental.
De esta forma se encendieron las alarmas en las autoridades sobre todo por dos de los condenados a perpetua: Máximo Thomsen y Enzo Comelli, que serían los más afectados.
"Los ocho están con una medida de resguardo de integridad física por miedo a que se lastimen ellos mismos por la depresión que padecen", contaron desde la cárcel de Melchor Romero.
Entonces, se explicó que temen que pase lo peor: "hay temor de que alguno pueda suicidarse". Por esto motivo, una de las medidas que habría provocado esta situación fue que ya no cuentan con sus teléfonos móviles. "Nos sacaron los celulares que usábamos para hablar con nuestras familias. Hablar con ellos era lo único que nos mantenía vivos", trascendió que dijo uno de los ocho condenados.
Tras recibir las sentencias, los 8 rugbiers volvieron a la alcaldía de Melchor Romero desde donde serán enviados a los penales para cumplir sus condenas por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, en enero de 2020.
De la lectura de la sentencia se desprendió las direcciones de las casas familiares de Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Luciano Pertossi (21), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23).
En las redes, se volvió viral un post en el que se mostraba cada una de las casas de las familias de los rugbiers.
Se trata de fotos tomadas de las fachas desde la web de Google maps. Si bien guardaron silencio, aseguran que los familiares no están nada contentos con esto y están tomando medidas para que se baje esa información de Internet.
