Esta antigua profecía de San Malaquías toma fuerza con la elección de Robert Prevost como el nuevo Papa. ¿León XIV será el último sumo pontífice?
"El último Papa": una antigua profecía sobre Robert Prevost genera preocupación en la Iglesia Católica.
Robert Prevost ha sido proclamado como el nuevo líder de la Iglesia Católica bajo el nombre de León XIV, tras la muerte del papa Francisco. La designación del nuevo pontífice durante el Cónclave 2025 despertó antiguas preocupaciones que parecían dormidas. Entre ellas, una que genera particular inquietud: la profecía que asegura que Robert Prevost será el último Papa de la historia.
La leyenda proviene del siglo XII y está atribuida al arzobispo irlandés San Malaquías. Este religioso dejó una lista de 112 lemas que, según diversas interpretaciones, describen a todos los pontífices desde Celestino II hasta el último, apodado simbólicamente como “Pedro el Romano”. Esta figura, según muchos expertos, podría relacionarse con el actual Papa León XIV.
Según el texto profético, el último Papa guiará la Iglesia en tiempos de gran tribulación, y tras su pontificado se producirá la destrucción de Roma, “la ciudad de las siete colinas”, seguido por el juicio final.
La descripción es clara: “En la última persecución de la Santa Iglesia Romana, reinará Pedro el Romano, quien apacentará su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual la ciudad de las siete colinas será destruida, y el Juez terrible juzgará a su pueblo”.
La inquietud no es nueva. Durante el papado de Francisco, el tema fue abordado en varias ocasiones por vaticanistas y estudiosos de la escatología religiosa. Pero ahora, tras la elección de Robert Prevost, la teoría vuelve a cobrar fuerza, no solo por el contexto global de crisis y transformación, sino por la coincidencia que algunos identifican entre su perfil y la figura de Pedro el Romano.
Robert Prevost nació en Estados Unidos, pero sus orígenes, formación y trayectoria pastoral lo vinculan con distintas regiones del mundo, especialmente América Latina. Esta diversidad geográfica y cultural alimenta la idea de que su figura pueda interpretarse como "romana" no desde el lugar de nacimiento, sino desde una vocación universal, algo central en la teología católica.
Además, su perfil austero, su estilo pastoral cercano y su formación agustiniana lo alinean con valores de servicio y penitencia, similares a los que describe la profecía como características del último pastor del pueblo de Dios.
La lista atribuida a San Malaquías no nombra directamente a los papas, sino que presenta breves lemas latinos, muchos de ellos oscuros o metafóricos. Cada uno ha sido vinculado con pontífices posteriores, en ocasiones de manera muy precisa.
El último lema, sin embargo, no sigue la misma estructura. Es más extenso y dramático. Habla de una persecución final, de la destrucción de Roma y del Juicio de Dios. Para quienes creen en esta predicción, el nuevo Papa encaja conexactitud en el rol de ese último líder.
La elección de un nuevo Papa siempre implica un cambio, pero cuando ese cambio coincide con un mundo convulsionado, las profecías toman un lugar central.
