Salud

Eyaculación precoz: cuál es el "tiempo ideal" y cómo reconocer si hay un problema

Aunque es una de las dificultades más comunes en la vida sexual masculina, todavía hay muchas dudas sobre cómo identificarla y tratarla. Qué factores pueden influir, cómo saber si hay una disfunción y qué estrategias pueden mejorar el control.

Redacción A24
por Redacción A24 |
La falta de control sobre el momento de eyacular puede afectar la confianza

La falta de control sobre el momento de eyacular puede afectar la confianza, el vínculo de pareja y la calidad de los encuentros íntimos.

La eyaculación precoz es una de las disfunciones sexuales masculinas más prevalentes a nivel mundial. Sin embargo, aún existen numerosos mitos y confusiones respecto a su definición y diagnóstico. En esta nota se aborda la diferencia entre la duración del acto sexual y el control voluntario sobre el momento de eyacular, dos conceptos clave para comprender esta condición. Además, se analizan las causas físicas y psicológicas asociadas, así como las principales técnicas y tratamientos disponibles para mejorar el control eyaculatorio y la calidad de vida sexual.

¿Qué es la eyaculación precoz?

Se considera eyaculación precoz cuando un hombre alcanza el orgasmo de forma constante entre 1 y 3 minutos después de la penetración, sin poder retrasar voluntariamente ese momento.

Sin embargo, la eyaculación precoz no se define únicamente por la duración del encuentro sexual. Lo esencial es la falta de control voluntario sobre el momento de eyacular, especialmente cuando esta falta de control genera insatisfacción, ansiedad o afecta la vida sexual.

Por ejemplo, si un hombre dura 50 minutos y controla perfectamente el momento de eyacular, no hay disfunción, aunque su pareja quisiera que durara más.

¿Cuál es el "tiempo ideal" para durar durante el sexo?

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Diversos estudios indican que la duración promedio del coito suele oscilar entre 4 y 8 minutos. Sin embargo, esta cifra es solo una referencia estadística y no una regla.

El último estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania indica que un encuentro sexual satisfactorio debería durar entre siete y trece minutos, un rango que se alinea con las expectativas y experiencias de muchas parejas.

El tiempo ideal varía según cada persona y pareja, influido por la edad, la experiencia, el contexto emocional y las expectativas de ambos.

¿Por qué es importante el control eyaculatorio?

El control sobre la eyaculación permite disfrutar mejor del encuentro sexual, conectar con la pareja y evitar sentimientos negativos como ansiedad o frustración.

Cuando no hay control, es común que aparezca ansiedad de rendimiento, baja autoestima o incluso la evitación de la intimidad, lo que puede afectar la relación.

Causas físicas y emocionales de la eyaculación precoz

La eyaculación precoz puede tener múltiples causas, a menudo combinadas:

Causas físicas

  • Hipersensibilidad del glande o frenillo, zonas que en algunos hombres reaccionan con rapidez ante la estimulación.

  • Inflamación o infección de la próstata.

  • Bajos niveles de testosterona.

  • Aumento de estrógenos (hormonas femeninas).

  • Disfunción eréctil, que puede generar ansiedad y acelerar la eyaculación.

Causas emocionales

  • Ansiedad y estrés relacionados con el rendimiento sexual.

  • Problemas de pareja o de comunicación.

  • Experiencias sexuales negativas previas.

¿Cuándo consultar a un especialista?

Si la eyaculación precoz es persistente y genera malestar o dificultades en la vida sexual o emocional, se recomienda consultar a un urólogo o terapeuta sexual.

Estos profesionales pueden evaluar posibles causas físicas, hormonales o psicológicas y ofrecer tratamientos adecuados que van desde ejercicios y terapias hasta medicación, si fuera necesario.

Técnicas para mejorar el control eyaculatorio

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Existen varias técnicas prácticas que pueden ayudar a retrasar la eyaculación y recuperar el control:

1. Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico

Estos músculos se activan justo antes del orgasmo. Fortalecerlos permite controlar mejor la eyaculación.

Cómo hacerlos: contraer el músculo durante 5 segundos, relajar 5 segundos, repetir 3 series de 10 al día.

2. Técnica stop-start (detener y continuar)

Consiste en parar la estimulación justo antes del clímax, esperar que baje la excitación y reanudar. Repetir varias veces.

3. Compresión del glande

Presionar suavemente la base del glande para reducir la excitación y retrasar la eyaculación.

4. Respiración controlada

Respirar lenta y profundamente para relajar el cuerpo y reducir la ansiedad.

5. Cambiar el foco de atención

No centrarse solo en las sensaciones genitales, sino ampliar la atención al cuerpo y a la pareja.

6. Entrenamiento en solitario

Practicar las técnicas durante la masturbación para ganar control y confianza.

Cómo disminuir la hipersensibilidad

Si la hipersensibilidad del glande o frenillo es un factor, se puede:

  • Usar preservativos para reducir la fricción.

  • Aplicar cremas desensibilizantes (con indicación médica).

  • Evitar posturas con mucha fricción, prefiriendo posiciones como la vaquera o cucharita.

  • Practicar la desensibilización progresiva mediante ejercicios de pausa y estimulación controlada.

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