Tremendo caso

La mujer que sobrevivió a violación, 30 puñaladas y un intento de decapitación

Alison Botha es una mujer sudafricana que, a los 27 años, sufrió una situación límite que la llevó a enfrentarse a la muerte y a reinventar su vida.
La mujer que sobrevivió a violación, 30 puñaladas y un intento de decapitación

Alison Botha es una mujer sudafricana que, a los 27 años, sufrió una situación límite que la llevó a enfrentarse a la muerte y a reinventar su vida. Esta historia de superación y coraje ha sido contada en un libro y en una película llamada Alison (2016), que narra cómo la joven logró sobrevivir a un ataque brutal que la dejó al borde de la muerte.

Alison nació en Port Elizabeth, Sudáfrica, en 1967. Su infancia no fue fácil, ya que sus padres se divorciaron cuando tenía diez años, y ella creció junto a su hermano y su madre. Después de graduarse de la secundaria, Alison decidió salir a recorrer el mundo y al volver a su país comenzó a trabajar como corredora de seguros.

El peor día de su vida llegó en una ocasión especial para ella. Era el 18 de diciembre de 1994, y Alison había decidido salir de fiesta con sus amigos. Al detener su auto frente a su casa, un hombre la sorprendió y la obligó a subirse con él. Asustada, Alison emprendió un viaje con su agresor, que fue en busca de otro hombre, identificados como Frans du Toit y Theuns Kruger. Los agresores llevaron a la mujer a una zona alejada de la ciudad para hacer con ella lo que tenían planeado: violarla y asesinarla.

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Los hombres comenzaron a ejecutar su plan: la violaron y estaban listos para quitarle la vida a la joven. Primero la asfixiaron y luego comenzaron a apuñalarla en el abdomen salvajemente en más de 30 oportunidades. Cuando terminaron, comprobaron que la mujer todavía seguía con vida por lo que le cortaron el cuello 16 veces. Los atacantes se marcharon creyendo que por fin habían terminado con la vida de Alison.

Pero lo increíble sucedió, Alison seguía con vida. Con sus últimas fuerzas, escribió los nombres de sus atacantes en la arena, y se dirigió hacia la carretera para tratar de pedir ayuda. La víctima contó que se tuvo que ir sosteniendo la cabeza porque sentía que se le caía hacia atrás. Además, también tenía que agarrarse las tripas para que no se le salieran y, a medida que avanzaba, podía sentir que algo sobresalía de su abdomen.

“Mientras luchaba hacia adelante, mi vista se atenuó y se desvaneció y me caí muchas veces, pero logré levantarme nuevamente hasta que finalmente llegué a la ruta”, recordó Alison muchos años después según el Daily Star.

Casi muerta, Alison se tiró en el asfalto en busca de ayuda. Un auto pasó y llamó a emergencias, pero la ambulancia llegó una hora después. Afortunadamente, un joven estudiante de veterinaria, llamado Tiaan Eilerd, vio a Botha tirada desvanecida y la socorrió antes de que llegaran los médicos.

Después de lo que le sucedió, Alison se convirtió en la cara del feminismo en Sudáfrica y ayudó a miles de mujeres para que dejen de callarse. Un año después del fatídico ataque, en 1995, la joven conoció a su esposo Tienie Botha: “Creo que nuestra desesperación mutua fue la base de nuestra amistad cada vez más profunda a medida que nos ayudábamos a salir de la oscuridad”, se emocionó Alison al contar su historia de amor.

La pareja se casó en febrero de 1997 y tuvo 2 hijos. Después de encarrilar su vida y encontrar la felicidad en la familia que había formado, la mujer decidió contar su historia y escribió un libro llamado “Tengo vida”. En 2016, su relato fue llevada al cine con la película “Alison”. Hoy, Alison Botha es una reconocida oradora y cuenta su historia alrededor del mundo: “El ataque que sufrí me puso en este camino donde puedo viajar por el mundo y ayudar a inspirar a otras personas”, dijo la mujer sobre su nuevo objetivo en la vida.

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