En las fotos se logra apreciar una camioneta de caja cubierta con la puerta trasera abierta, la parte de abajo del cajón, por un lado, a unos metros la tapa y más allá, el cuerpo del fallecido.
En un primer momento se desconocía si el accidente había ocurrido cuando se trasladaba el cuerpo hasta la sala velatoria o si fue en medio del acompañamiento hacia el cementerio con los deudos detrás. Sin embargo, desde la empresa aclararon que era trasladado hacia Picún Leufú, otra localidad neuquina por lo que estiman que todavía no se había realizado el velatorio.
Los testigos del hecho aseguraron que la policía asistió después de un llamado telefónico en el cual tomaron conocimiento de lo ocurrido y, al llegar al lugar, ayudaron a los trabajadores funerarios a cortar el tránsito, tapar el cadáver e incluso lograr reestablecer los restos en el cajón y luego colocar todo en la camioneta con la ayuda de una camilla.
Qué pasó en Neuquén con el coche fúnebre que perdió un ataúd
Las primeras versiones que surgieron en los medios locales hablan del mal estado que tiene la calzada a esa altura, lugar en donde desde hace años se están llevando a cabo trabajos. Por ese motivo, se estima que una mala maniobra habría provocado que la camilla en la que estaba apoyado el ataúd se soltara de sus agarres y que, con el impulso de la velocidad, se abriera la puerta neumática trasera del vehículo.
La camioneta pertenece a la Cooperativa de Plottier desde donde señalaron que "hubo un desvío, se desprendió la camilla y ocurrió". Por otra parte, pidieron que se comprendiera la situación de los familiares de la persona fallecida que era trasladada.
El propio presidente de la Cooperativa, Sergio Soto, se disculpó con los allegados mediante el área de prensa ya que se encuentra aislado por ser un contacto estrecho de coronavirus.