Fuerte escándalo en Gran Hermano Chile. Dos participantes enfrentaron, uno de ellos le tiró agua al otro. Le arruinó el micrófono, lo sancionaron, lloró y decidió abandonar la casa.
Todo muy violento: enfrentó a un compañero, tuvo una reacción fuera de lugar, lo sancionaron y abandonó la casa. Miralo.
Fuerte escándalo en Gran Hermano Chile. Dos participantes enfrentaron, uno de ellos le tiró agua al otro. Le arruinó el micrófono, lo sancionaron, lloró y decidió abandonar la casa.
Sebastián Ramírez estaba enojado por estar en el sótano, el lugar a donde van los que pierden la prueba semanal en la casa. Este jugador tiene un perfil complicado, un poco violento, y siempre al límite de irse a las manos con alguno.
Entonces, tras una competencia decidió enfrentar a Manuel. Lo fue a buscar, lo llevó al sótano y allí le tiró dos vasos de agua. Arruinando el micrófono que lleva cada jugador en su cuello y en una riñonera.
Es por esto, que Gran Hermano decidió sancionarlo y mandarlo a placa inmediatamente.
Pero, llegó la noche el jugador decidió abandonar la casa y se fue antes de saber si la gente quería votarlo o no.
antes de irse, fue con una botella de agua a la habitación y le tiró todo el líquido a la cama que ocupaba Manuel, el participante que enfrentó y que se quedó siempre en el molde, quedando como el ganador de esta disputa.