El sueño con muros y pasillos sin salida puede revelar una inseguridad o una verdad que no querés mirar. ¿Te animás a entrar?
El muro no siempre es de ladrillos: a veces es lo que callás. Foto: Internet/Significado de los sueños.
¿Alguna vez soñaste que caminás, girás, doblás… y siempre hay un muro esperándote? Esos sueños donde estás atrapado, sin salida visible, con el corazón apretado y la cabeza girando como un trompo. No sos el único. El sueño con muros suele aparecer cuando algo en vos pide salir, pero todavía no encuentra la puerta.
No es solo claustrofobia nocturna. Es la sensación de estar encerrado en decisiones, vínculos, o incluso en una versión vieja de vos. Como cuando sabés que tenés que decir algo, pero no te animás. O cuando la vida te queda chica, pero igual te la ponés todos los días.
A veces el muro no es de cemento. A veces es tu jefe, tu pareja, tu viejo, o esa vocecita tuya que siempre te dice: “No te la creas”. Y el sueño te lo muestra, como si te dijera: "¿Hasta cuándo vas a seguir escapando de lo que ya sabés?"
Soñar con muros puede doler. Pero también puede ser una señal. Como un susurro de tu inconsciente diciéndote: “Che, mirá que esto te está pesando, eh”.
Muchas veces soñamos con muros porque tenemos miedo. De avanzar, de equivocarnos, de elegir otra cosa. El muro aparece cuando el deseo quiere salir, pero no se lo permitimos. Es un no disfrazado de seguridad. Una barrera que construimos para no ver que queremos otra cosa.
¿Y si el muro es comodidad? ¿Y si preferís el encierro conocido a la libertad incierta? No hay juicio acá. Solo preguntas.
No hace falta tirar todo. A veces alcanza con encontrar una hendija. Un resquicio por donde entre aire. Algo que te recuerde que podés mover las paredes, o al menos cambiarte de cuarto.
¿Te animás a escuchar qué te quiere decir ese muro?
Puede reflejar una situación emocional que te agobia o una decisión que evitás tomar.
No necesariamente. Pueden mostrarte límites que necesitás ver o cambios que se están gestando.
Puede ser que tu inconsciente esté insistiendo en que mires algo que estás negando. Prestarle atención puede ayudarte a destrabar.
