Lo que se ve en el video no es un joven vestido de anciano, o tal vez sí. Ïgor, un hombre de 73 años, oriundo de San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, anda en skate hace más de cuatro décadas.
Lo que se ve en el video no es un joven vestido de anciano, o tal vez sí. Ïgor, un hombre de 73 años, oriundo de San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, anda en skate hace más de cuatro décadas.
Ïgor veía dos cosas como viejos hábitos inmortales: su boina blanca, sin la que no sale a la calle desde que era un niño, y practicar el skate. Esto es envejecimiento activo, es mantenerse vigente. Lo que importa es la actitud.
Ígor salió un día con su viejo skate a andar por San Petersburgo, fue cuando un joven sorprendido por las habilidades del anciano, lo grabó y subió el video a sus redes sociales el video.
Es un video que cuenta con 34 mil likes en Instagram (y sigue sumando) y que llegó hasta Argentina, como vemos, dio la vuelta al mundo. Ya es tendencia y en YouTube se hizo viral.
El joven que lo filmó tenía veintitantos, veintipocos, y él e Ígor se hicieron amigos. Ahora salen juntos a andar en skate por la ciudad para demostrar sus habilidades.
Ígor no solo mantiene perfecto equilibro arriba del skate, sino que puede girar a un lado y a otro, y darse vuelta, mientras anda para ver si vienen autos, cuidando así su integridad y la de otras personas. Hasta sabe manejarse en las caídas y los tropiezos, herramienta que le ha dado años de práctica y la sabiduría de la vejez.
Un ejemplo de como hay que tratar de llegar a ancianos, ¿no?