La clave está en hacerlo desde la calma, sin apuro y con honestidad. No importa la hora exacta ni los elementos “perfectos”, sino la intención clara.
Ritual de Navidad para atraer abundancia
1. Preparar el espacio
Elegí un lugar tranquilo. Puede ser una mesa, un rincón del hogar o incluso un espacio al aire libre. Ordená el entorno: el gesto de limpiar y acomodar representa abrir lugar a lo nuevo.
2. Encender una vela
La vela simboliza claridad y enfoque. El color puede ser blanco (intención general), verde (abundancia material) o dorado (prosperidad y estabilidad). Encenderla con conciencia, sin apuro.
3. Escribir y soltar
En un papel, anotá aquello que sentís que te quitó energía durante el año: miedos, hábitos, vínculos o situaciones que ya no querés repetir. Leelo una vez y dejalo a un costado. El objetivo no es revivirlo, sino reconocerlo.
4. Definir la abundancia
En otro papel, escribí qué significa para vos la abundancia en 2026. No solo en términos económicos. Sé concreto, pero realista. Capricornio acompaña las metas que pueden sostenerse con acción.
5. Compromiso personal
Agregá una frase que empiece con: “Me comprometo a…”. Este paso es clave. El ritual no funciona sin responsabilidad personal. La abundancia se construye, no solo se desea.
6. Cierre consciente
Tomá unos minutos para respirar, agradecer lo aprendido y visualizarte transitando el próximo año con mayor estabilidad. Luego, apagá la vela con intención, sin soplarla, como gesto de cuidado de la energía.
Por qué hacerlo en Navidad
La Navidad concentra memoria, emoción y expectativa. Es una fecha que conecta con el pasado y proyecta al futuro. Desde la astrología, este momento es ideal para ordenar deseos y dejar de repetir patrones sin conciencia.
El ingreso del Sol en Capricornio refuerza esta lógica: menos promesas vacías, más intención sostenida.
Un ritual como punto de partida
Este ritual no reemplaza decisiones ni acciones, pero puede ser un ancla simbólica. Un recordatorio de lo que se quiere construir y de la responsabilidad que eso implica.
En tiempos donde todo parece acelerado, tomarse un momento para cerrar el año con conciencia puede ser el primer gesto de verdadera abundancia. Porque atraer no siempre es sumar, muchas veces es ordenar y sostener.