Según pudo averiguar A24.com, en la Argentina especialistas ya habían comenzado a analizar la información sobre la Fase 1 y 2, y estaban a la espera de los resultados de la Fase 3, que recién se publicarían en noviembre. Esta habría sido la razón del viaje que realizó una comitiva hacia Moscú.
"Personalmente combiné un viaje a Rusia de la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, y Cecilia Nicolini, que es una asesora mía en mi condición de presidente", relató Fernández. Según trascendió, la intención de la travesía, que se desarrolló entre 17 y el 26 de octubre, era poder hacerse de estos resultados.
"Tengo dos muestras que me mandaron de Rusia al comienzo de la discusión (para la adquisición), pero no me parece justo que yo me vacune y otros argentinos no puedan vacunarse, más allá de que yo sé la responsabilidad que tengo", dijo Fernández.
Para decirlo de manera sencilla, en Rusia esta vacuna aún se encuentra en ensayo clínico y para conocer completamente su seguridad y efectividad se deben analizar los datos obtenidos tras finalizar esta etapa. Sin embargo, tal y como afirmó el Presidente, el viaje de la funcionaria nacional buscó establecer un "interlocutor con el que pudiéramos hablar" para su compra.
De esta manera y al igual que ocurrió con otras inmunizaciones, lo que sucedería es una adquisición anticipada con el objetivo de asegurarse un número de dosis para la población nacional ante un resultado positivo.
Aún restaría la aprobación, al menos a nivel nacional, para su inoculación en los argentinos. Para lo cual, según conoció A24.com, se habrían comenzado a presentar los papeles ante la ANMAT.