Qué pasó. Juró que había encontrado un bolso repleto de billetes. Tal vez u$s500 mil, abandonados en una calle de la localidad entrerriana de Nogoyá. Aseguró que el hombre que se lo olvidó había querido darle $ 1 millón como recompensa, pero que no lo había aceptado. Y agregó que dentro del maletín había un arma. Ese detalle provocó la intervención de oficio de un fiscal. Ese detalle lo dejó al descubierto. La historia del changarín era mentira: de principio a fin. Y luego de cinco días confesó todo.