Lo mismo sucedió en otro supermercado de Paraná al 200, que terminó con una faja de clausura, cuando la semana pasada recibió la visita de la AFIP alertando por sobreprecios.
La clausura es por tres días, pero si dentro de las cuatro horas siguientes, los inspectores vuelven y retrotrajeron los precios al 6 de marzo, se les retira la faja de clausura, porque debido a la cuarentena se necesitan los locales de cercanía abiertos.
En un momento tan excepcional se han denunciado casos donde los comercios prefieren esconder la mercadería antes que venderla al precio que sugiere el Gobierno. En Mar del Plata, el fiscal federal Daniel Adler resolvió intimar a las empresas que forman parte de la cadena de producción, distribución y comercialización de productos esenciales de alimentación, cuidado y limpieza, a incrementar su producción con el fin de garantizar la provisión durante la emergencia sanitaria.