La provincia de Tucumán está conmocionada tras conocerse la noticia del fallecimiento del enfermero Matías Devicenzi, quien adquirió notoriedad en 2017 por adoptar a un bebé abandonado en el Hospital Eva Perón de Tucumán.
La provincia de Tucumán está conmocionada tras conocerse la noticia del fallecimiento del enfermero Matías Devicenzi, quien adquirió notoriedad en 2017 por adoptar a un bebé abandonado en el Hospital Eva Perón de Tucumán.
Devicenzi murió a los 36 años tras contagiarse de Covid-19 en febrero de este año. A raíz de esto, pasó varios días en terapia intensiva y pese a los esfuerzos de los médicos, falleció el miércoles de abril a causa de complicaciones con una neumonía.
La noticia del fallecimiento de Devicenzi, quien había adoptado a Santino luego de que fuera abandonado en la sala de neonatología del mismo nosocomio en el que trabajaba, generó una enorme conmoción, ya que el enfermero era conocido por su compromiso con la salud pública y su gran corazón. Su historia de adopción, incluso, inspiró a muchas personas.
Una amiga cercana a familia del enfermero expresó su tristeza en diálogo con el medio El Tucumano. “Hay mucho dolor y angustia porque no perdimos la fe en que él saldría de esto. Mati tenía un corazón muy fuerte”, afirmó la mujer.
“Quería agradecerles a ustedes y a todas las personas que ayudaron y acompañaron a la familia en todo este tiempo. Fue realmente una gran cadena de colaboración. Mucha gente, a través de la publicación anterior, se puso en contacto para ayudar. Llamó gente de todas partes del país, hasta del exterior, para colaborar", señaló en una nota.
La historia de la adopción de Matías Devicenzi ocurrió en 2017, cuando un bebé recién nacido fue abandonado por sus padres en el Hospital Eva Perón de Tucumán luego de que un diagnóstico no le diera demasiadas esperanzas de vida.
El niño debió permanecer internado en neonatología al presentar una deficiencia uronefrológica, problemas genéticos, malformaciones y deficiencia respiratoria.
En ese momento, Matías Devicenzi conoció al bebé y fue allí que tomó la decisión. “Fui enseguida a verlo. Recuerdo que estaba en coma, con asistencia mecánica respiratoria”, contó entonces a La Gaceta de Tucumán.
“Soy de hablarles mucho a los bebés. Así que lo encaré y le dije, sin pensarlo dos veces: ‘Che negro, si me abrís los ojos te llevo a casa’”, narró. Y así fue.
“Todos me decían que estaba loco. ¡Cómo me iba a meter en esto solo! Además, me insistían con que yo era varón y soltero, y que, por lo tanto, ningún juez me iba a dar la adopción”, afirmó. Sin embargo, el sueño, poco después, se concretó: “Le dije ‘hijo, aquí estoy, vas a estar bien y vamos a ser muy felices juntos’”.