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Coronavirus en Argentina: se despidió para morir, ahora les cantó a sus nietos avisándoles que vivirá

Coronavirus en Argentina: se despidió para morir, ahora les cantó a sus nietos avisándoles que vivirá

Maruja tiene 76 años, enfisema pulmonar, tumor en el cerebro, diabetes, problemas del corazón y hace 30 días le detectaron coronavirus.

Hace una semana su cuadro era tan grave que le permitieron despedirse por videollamada de su familia. Pero hace dos días, en otra comunicación, Maruja les cantó una canción panameña a sus nietos, avisándoles que vendrá a visitarlos cuando la pandemia pase. Los médicos atribuyen la recuperación a la enorme fuerza de voluntad de la paciente.

Hace dos días Maruja, días después de haberse despedido de su familia para morir, les cantó a sus nietos “Negro bembón”, una clásica canción panameña, de Ismael Rivera.

La motivadora historia de Maruja la cuenta su hija desde Mendoza, mientras ella desde hace dos días está en sala común en un hospital de Panamá y espera que se completen los dos análisis que le indiquen a los médicos que está libre del virus.

Se llama Maruja del Carmen Arias García. Es hija de padres panameños y vivió gran parte de su vida en Argentina. Aquí se casó con Juan Kobylanski, un polaco que sobrevivió a 7 campos de concentración nazis.

En Argentina nació Corina Kobylanski, quien es una empresaria muy conocida en el país y especialmente en Mendoza. Su familia es la propietaria de la finca Las Marujitas, en Lavalle, un establecimiento muy renombrado, especialmente por las exquisiteces que allí se sirven.

“Mi mamá es abogada. Tiene 76 años, nació el 14 de mayo de 1944, es hija de Alberto ´el Negro´ Arias, diputado muy recordado de Panamá, y de Ángela Inés García de Paredes”.

Corina recuerda que “hace 8 años, en un viaje a Madrid, mi mamá tuvo una gran convulsión y la internaron. Le tuvieron que sacar un tumor del cerebro y luego recibió un tratamiento de radiación en Estados Unidos. Desde ese momento es epiléptica. Su salud se complicó a lo largo de los años y tuvo problemas cardíacos, diabetes y divertículos”.

Pese a esos problemas y que después del tumor dejó de ejercer como abogada, “siempre estuvo activa, atendiendo sus fincas de naranjas y papas en Panamá e involucrada en los negocios de la familia”, cuenta su hija.

“Viaja mucha a Mendoza, a visitarme a mí y a sus 10 nietos, los ocho hijos míos y los dos de mi marido, Patricio Llaneza”.

Hace unos 30 días atrás Maruja debió internarse en un hospital de Panamá, para realizarse una operación programada en un hombro y “allí se contagió de coronavirus”, dije Corina. “En ese momento no se dieron cuenta y la mandaron a la casa donde, sin saber, contagió a dos personas más”.

Maruja comenzó con fiebre, tos seca y muchísimo cansancio. Le hicieron el hisopado y dio negativo. A los dos días repitieron la prueba y dio positivo.

También dieron positivo las dos personas que estaban con ella en la casa.

La internaron y la aislaron. Su oxigenación fue empeorando y la tuvieron que trasladar a terapia intensiva, con oxígeno.

Corina relata: “Ella cuenta que al menos tres veces sintió que moría. Su estado fue crítico durante días y los médicos decían que tenía pocas posibilidades de sobrevivir”.

Pero un día, “de repente, comenzó a mejorar. Cada día un poquito más. El doctor Restrepo, neurólogo del hospital Paitilla y acompañado de un gran cuerpo de enfermeras que son heroínas, no se dieron por vencidos y poco a poco lograron que comiera. Hace 3 días comenzó una mejora notable y ayer (sábado) decidieron subirla a una la habitación común y se pudo comunicar con nosotros”.

Corina dice que “fue muy emocionante. Una semana antes nos habían permitido hacer una llamada con ella, para que pudiera despedirse. Apenas podía hablar. Nos dijo que no podía más. ´Ya no más´, nos dijo, y nos decía que el cansancio era terrible, que la tos no paraba, que no podía más”.

Pero hace dos días, ya fuera de terapia y en la video llamada con su familia “pudo cantar una canción y nos dijo que sentir la muerte de tan cerca, le había hecho querer disfrutar de todos y que, apenas salga del hospital y se abran los aeropuertos, planea venir a Mendoza y estar con nosotros”.

La familia cuenta que el martes próximo posiblemente Maruja pueda dejar el hospital y “hacer cuarentena en su casa y pasar por dos exámenes, que deben dar negativo”.

Corina dice que su madre “está muy emocionada y agradecida por toda la gente alrededor del mundo que rezó por ella y dice que las fotos de sus nietos la ayudó a querer vivir. Además está muy agradecida al doctor, que le debe la vida, que luchó a capa y espada para salvarla. Ese doctor está atendiendo a otros 300 pacientes con coronavirus”.

La hija de Maruja dice que compartir esta historia es para remarcar “a todos, que se queden en su casa. Cuídense y apóyense. Que esto sirva de ejemplo”.

Fuente: Diario UNO Mendoza

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