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Críticas y respaldos: cómo actuó la OMS durante la pandemia de Covid-19, a un año de los primeros casos

Romina Cansler
por Romina Cansler |
Críticas y respaldos: cómo actuó la OMS durante la pandemia de Covid-19, a un año de los primeros casos

Desde que China emitió el alerta por 27 casos de una neumonía de origen desconocido, la Organización Mundial de la Salud, conformada por los especialistas sanitarios de mayor renombre, fue la principal fuente de información y guía para el mundo.

Hoy, 8 de diciembre, al cumplirse un año desde que aparecieron los primeros casos con síntomas del ahora conocido Covid-19, el principal organismo internacional de la salud se encuentra bajo la lupa.

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Fecha en que la OMS reconoce que surgieron los primeros síntomas en los 27 casos informados desde China (Fuente: https://www.who.int/)
Fecha en que la OMS reconoce que surgieron los primeros síntomas en los 27 casos informados desde China (Fuente: https://www.who.int/)

Cronología de un organismo cuestionado

En 2005, 196 países firmaron un convenio llamado Reglamento Sanitario Internacional (RSI), por el cual acordaron realizar trabajos conjuntos con el objetivo de "prevenir crisis de salud pública y responder a ellas" y la OMS se impuso como coordinador del sistema.

Tras el alerta emitido por China a finales de 2019, el 11 de enero ocurrieron dos hitos: se dio a conocer la secuencia genética del nuevo coronavirus (es decir el DNI del virus) y se registró la primera muerte; y un mes más tarde obtuvo su nombre: COVID-19.

El 11 de marzo, la OMS la catalogó como pandemia. En ese momento, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General, hizo "un llamamiento a los países para que adopten medidas urgentes y agresivas" para "cambiar el curso de esta pandemia" y se debía "detectar, realizar pruebas, tratar, aislar y rastrear".

Ante la necesidad de obtener un tratamiento eficaz contra el Covid, el 18 de marzo la OMS lanzó el estudio Solidaridad y mientras las vacunas aún estaban en desarrollo, el 15 de julio impulsó el mecanismo COVAX para "garantizar un acceso rápido, justo y equitativo" de las inmunizaciones.

El 15 de octubre, el ensayo Solidaridad concluyó que el remdesivir, la hidroxicloroquina, el lopinavir/ritonavir y el interferón "tenían efectos escasos o nulos en la mortalidad general" y desaconsejaron su uso. Mientras que resaltaron que los "corticosteroides han demostrado ser eficaces contra formas graves y críticas" de la enfermedad.

Hoy, con más de 67 millones de contagios en todo el mundo y más de un millón y medio de muertos, en lo que podría definirse como una hoja de ruta sobre lo actuado, la OMS enumeró sus acciones y destacó que se realizaron más de 90 ruedas de prensa y unas 30 sesiones informativas. Además de que se convocaron a expertos, se generaron modelos matemáticos y se impulsó la investigación y el desarrollo de pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas.

Detractores

Con fuertes acusaciones sobre parcialidad y decisiones tardías, la OMS se convirtió en el principal responsable ante la pandemia. Quien llevó la delantera en los cuestionamientos fue el presidente Donald Trump al señalar que "ha estado equivocada en muchas cosas".

"Recibieron mucha información de manera temprana y no la quisieron compartir", dijo el mandatario y la acusó de encubrir al gobierno chino y "la expansión del coronavirus”. Por lo cual, en abril, anunció que suspendería los aportes que realizaba esa nación para su financiamiento.

"Si la OMS hubiera hecho su trabajo y enviado expertos a China para evaluar objetivamente la situación en el terreno, el brote se hubiera contenido con muchas menos muertes", aseveró Trump; al tiempo que la Ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Marise Payne, solicitó que un organismo independiente investigue la propagación del virus.

Desde Francia, Yves le Drian, ministro de Relaciones Exteriores aseguró que "sin duda hay cosas que decir sobre el funcionamiento de la OMS", señaló "falta de reactividad, de medios de detección, de alerta y de información, de capacidad normativa" y pidió "revisar el papel de cada una de las grandes instituciones que existen en la actualidad".

Mientras que Taro Aso, viceprimer ministro japonés, se expresó sobre la parcialidad en el accionar de la OMS y aseguró que se asemejaba a una “Organización de Salud China“.

En tanto, un informe elaborado por Five Eyes (una alianza de inteligencia integrada por Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos) publicado en el periódico británico The Daily Mail, aseguró que el gobierno liderado por Xi Jinping habría ocultado información sobre la expansión y la peligrosidad del Covid, y que, además, se negó proporcionar muestras vivas a centros y laboratorios internacionales para el desarrollo de vacunas.

Por su parte, el presidente Tsai Ing-wen denunció que, durante las últimas horas del 2019, el Centro para el Control de Enfermedades de Taiwán (CDC) envió un mensaje a la OMS porque "se enteró por fuentes en línea de que había habido al menos siete casos de ‘neumonía atípica’ en Wuhan” y solicitó información para "garantizar que todas las partes relevantes permanecieran alertas”. Sin embargo, desde la OMS desestimaron haber recibido este mensaje.

Ante este panorama de cuestionamientos, se definió crear un comité de evaluación independiente, liderado por la ex primera ministra neozelandesa, Helen Clark, y la expresidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf. "La OMS nos dejó bien claro que sus archivos son un libro abierto. Todo lo que queramos ver, podremos hacerlo", dijo Clark y adelantó que el documento final estará disponible en mayo de 2021.

Defensa de un organismo cuestionado

Más allá de la creación de un comité independiente, el mismo Tedros Adhanom Ghebreyesus se enfrentó a las acusaciones y apuntó contra las naciones que cuestionaron a la OMS al afirmar que “deberían haber escuchado” las recomendaciones.

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El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus (Foto: OMS)
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus (Foto: OMS)

“El mundo debería haber escuchado atentamente a la OMS porque la emergencia global se inició el 30 de enero”, dijo el Director General durante una conferencia de la prensa en Ginebra y resaltó que los países que lo hicieron “están en mejor posición que otros”.

En ese sentido, señaló que “habíamos aconsejado a todo el mundo que aplicara un enfoque integral de salud pública, que se buscaran los casos, se hicieran test, se aislaran y se buscaran los contactos. Cada país podría haber puesto en marcha todas estas posibles medidas. Creo que es suficiente para mostrar la importancia de escuchar los consejos de la OMS", aunque aclaró que el organismo "no tiene mandato para obligar a los países a implementar lo que les aconsejamos".

Sugerencias y el accionar argentino en jaque

Con la OMS como guía, la Argentina realizó cada una de las recomendaciones que llegaban desde Ginebra. Desde cuarentenas estrictas hasta el uso de tapabocas, las acciones que se realizaron en suelo criollo estuvieron, en gran parte, influenciadas por los expertos internacionales.

Como si se tratara de una cronología, el Gobierno nacional adoptó y modificó sus estándares para detección y prevención contra el Covid luego de que eran confirmados desde la OMS.

Uno de los ejemplos más palpables fue cuando, al informar que el virus supuestamente no soportaba temperaturas superiores a los 26 grados, se definió un protocolo solo para la Antártida. Luego, esta afirmación fue desestimada y el Gobierno debió generar nuevos mecanismos.

Lo mismo ocurrió cuando se creía que las personas asintomáticas no contagiaban o cuando se creía que el uso de tapaboca solo estaba destinado a los enfermos o el personal de Salud.

Sin embargo, el más relevante y que aún genera una fuerte polémica es la cantidad de testeos. En un primer momento, la OMS aseguró que estos análisis debían destinarse solamente a aquellos que muestren síntomas compatibles (que actualmente se podrían contar en más de una docena) con la enfermedad, pero luego destacaron al "rastreo y testeo" como una herramienta fundamental.

Sobre este punto, aún hoy, el Gobierno nacional no habría cambiado su mecánica y existe un fuerte cuestionamiento sobre la cantidad de testeos en pos de frenar la pandemia que en la actualidad no terminó con su primera ola en la Argentina