Los frascos de 35 ml de solución oral que componen esta primera entrega serán distribuidos para cubrir las demandas de los próximos meses para 14 pacientes que tratan sus afecciones en el hospital, marcando un claro avance respecto al acceso a la terapéutica con cannabinoides.
El 15 de julio se aprobó en la Cámara de Senadores de la Nación el proyecto de ley que estableció un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal. Además, incluyó la investigación científica con vistas a satisfacer el mercado local y generar exportaciones.
El Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales –conocido como Programa de Cannabis Medicinal, y dependiente de la Dirección Nacional de Medicamentos y Tecnología Sanitaria– fue creado en 2017, mediante la ley 27.350 de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, con el objetivo de establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.
A partir de 2020 se impulsaron políticas públicas para garantizar un acceso seguro a los derivados del cannabis que se usen con fines medicinales, terapéuticos y paliativos. El servicio de Neurología del Hospital Garrahan encabezó un grupo de investigación específica cuyos estudios confirmaron al CBD como una herramienta terapéutica sumamente valiosa como adyuvante al tratamiento antiepiléptico en niños y niñas con encefalopatías epilépticas refractarias.
Los resultados demostraron niveles de mejoría altamente satisfactorios con respuestas positivas en más del 80% de los casos estudiados y una reducción del número de crisis a un 60%. Los resultados indican que su uso contribuye también a mejorar notablemente aspectos cognitivos, conductuales y motores, repercutiendo en una mejora en la calidad de vida, tanto de las y los pacientes como de sus familias.