Toda su jubilación y su pensión Ana la destina en cumplir con su objetivo. “Moneda que voy teniendo, no la llevo al banco, compro un paquete de figuritas para abrir con mis nietos, o un chocolate para regalarles y compartir con ellos. La vida es el hoy”, dijo emocionada, según dio a conocer su historia el medio Los Andes.
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Ana compra figuritas para sus 15 nietos. (Foto: Ana del Rosario Mulet)
La emocionante historia de la abuela y el amor con sus nietos
No es sólo su fanatismo por el fútbol. Hay muchas otras cosas que la impulsan a Ana a coleccionar figuritas. En ella se esconde algo mucho más profundo. Tiene 15 nietos y durante el Mundial de Rusia 2018 se propuso completar un álbum de figuritas para cada uno. Para este 2022 la meta la bajó a seis: “Muchos de mis nietos ya crecieron, por lo que ahora quiero completar 6 para los más chicos”.
Para llenar los dos álbumes de Qatar le faltaban 8 figuritas. "El sábado fuimos al encuentro que organiza la Municipalidad de Godoy Cruz en la plaza para poder cambiar figuritas. Y las conseguí. Ya llené los primeros dos de los seis álbumes que me propuse”, relató la mujer.
Y agregó: "Yo disfruto mucho de completar los álbumes de los mundiales y compartir este momento con mis nietos. Con las figuritas, los chicos van sabiendo dónde queda cada país, y se aprende historia también".
Ana se reconoce como “muy futbolera” y fuera de los mundiales llegó a completar más de 20 álbumes de distintas competiciones: el de la UEFA Champions League 2011, el de la Copa América que se jugó en Argentina ese mismo año o el de la edición de la competencia continental de 2019 en Brasil para mencionar algunos.
"Hoy mi nieto disfruta que le compre un paquete de figuritas y yo prefiero eso a un plazo fijo, por ejemplo. La felicidad que produce regalar un paquete de figuritas o un chocolate no se compara con nada”, aclara.
La jubilación de Ana y la inversión en el álbum del Mundial
Por último, Ana manda un consejo. "Los abuelos, por lo general, cobran su jubilación y llevan la plata al banco, la depositan. Yo no tengo nada, porque moneda que entra, la disfrutar con mi familia", confiesa Ana.
“Hoy mi nieto disfruta que le compre un paquete de figuritas. Prefiero eso a un plazo fijo", dice. La pasión de Ana ya es conocida en todo el barrio. Sus conocidos que trabajan en los kioscos saben que tienen la obligación de avisarle cafa vez que llegan nuevos paquetes de figuritas.