Una mujer de 25 años que se ausentó de su hogar desde hace cuatro días y debía presentarse a declarar este jueves en un juicio contra su padre por violencia familiar, es intensamente buscada en San Luis por la policía y su familia.
Una mujer de 25 años que se ausentó de su hogar desde hace cuatro días y debía presentarse a declarar este jueves en un juicio contra su padre por violencia familiar, es intensamente buscada en San Luis por la policía y su familia.
Lourdes Vanina Iglesias padece un retraso madurativo leve y vive en la casa 16, manzana 77, del barrio Faecapp de la capital puntana, junto a su prima, luego que la justicia la entregara en guarda tras escaparse de la casa de su padre, quien junto a su hermana menor las mantenía cautivas y mal alimentadas.
La última vez que la vieron fue en la mañana del lunes 26 de junio, en el Hospital de Salud Mental de la capital de San Luis, cercano a su vivienda, donde la chica asistió a una sesión psicológica de la que no regresó.
La joven mide 1,65 metros de estatura, es de tez morocha, tiene cabello largo negro y al momento de ausentarse vestía una campera inflable de color gris metalizado, una calza gris con detalles verde flúor y calzaba zapatillas blancas.
Según relataron sus familiares que hoy reclamaron por su aparición ante el Poder Judicial de San Luis la última vez que la vieron fue entre las 10 y 10:30 en el Hospital de Salud Mental cuando asistió a un turno con el psicólogo y al terminar la entrevista se fue a la casa, que queda prácticamente al frente, pero nunca llego.
Su prima, Brenda Iglesia, indicó que no tenemos idea dónde puede estar y justo hoy tenía que asistir a la audiencia judicial. Ella no estaba depresiva, venía bien y lo que le ayudaba era ir a terapia con su psicólogo; nunca dejó las sesiones, inclusive había sacado un turno para la semana que viene.
Brenda afirmó que la familia sabe que la policía la esta buscando por les dijeron que hoy iniciarían un rastrillaje en los alrededores del Hospital de Salud Mental y que han revisado cámaras de seguridad, pero y no vieron nada porque justo la que da al hospital está rota y no tenemos esas imágenes.
En octubre de 2021 la joven se encontró con un vecino al que acudió para pedirle comida, quien dio aviso a la policía y desencadenó un operativo que concluyó con el hallazgo de las dos hermanas que vivían encerradas en una habitación de la casa de su padre ubicada en la calle Elpidio González al 900, del barrio Monseñor Di Pasquo.
El personal policial constató que sufrían de un grado importante de desnutrición y dieron intervención al Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N° 1, por lo que fueron entregadas en guarda a sus familiares.
Hoy la joven debía testificar en ese juicio donde el primer acusado es su padre, pero se desconoce su paradero.