El traslado de Valmiro se realizó en su propia camilla, y una vez en el mirador, se le brindó un lugar privilegiado para que pudiera contemplar las cataratas en todo su esplendor. La emoción embargaba a Valmiro, quien expresó su ansiedad y afirmó que, aunque ya las había visto en la televisión, la experiencia en persona era mucho más hermosa.
Siendo residente de Foz de Iguazú, Valmiro nunca había tenido la oportunidad de visitar las cataratas. Sin embargo, gracias al apoyo y la dedicación de los médicos que lo atienden, su sueño se hizo realidad. Sus hermanas, María Aparecida y Cenira María, lo acompañaron durante esta experiencia única, junto con el equipo médico que hizo posible el traslado.
El hospital HMCC compartió este conmovedor logro a través de su cuenta de Instagram, destacando la labor del equipo de cuidados paliativos y resaltando que es la primera vez que un paciente del hospital es trasladado al Parque Iguazú. La doctora Ana Paula Romanini, del HMCC, señaló que son estas simples acciones las que brindan vida y fortaleza a los pacientes, motivándolos a seguir adelante.
La historia de Valmiro Aparecido da Silva nos recuerda la importancia de perseguir nuestros sueños y cómo el apoyo y la empatía de los profesionales de la salud pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los pacientes.