La mentirita

Medicamentos para adelgazar: los pros y contras de los fármacos

Medicamentos para adelgazar: los pros y contras de los fármacos

En tiempos de inmediatez se busca el camino más rápido para todo, incluso en la salud, como ocurre con el insumo de medicamentos para adelgazar.

El gran debate: los medicamentos para adelgazar ¿son eficaces? Muchas personas creen que hacen milagros y lo cierto es que, según profesionales de la salud, todo depende del tipo de caso, la droga y por supuesto, el equilibrio con la comida y el ejercicio.

En tiempos de inmediatez y en una época en la que la sociedad parece contar cada vez con menos tiempo por sumar demasiadas actividades a sus rutinas, como por ejemplo tener varios empleos, estudiar y hacerse cargo de la casa, la mala alimentación es una de las consecuencias más comunes, junto con la frecuente excusa de no poder realizar actividad física. Esto puede producir, en algunos casos, exceso de peso y la necesidad de querer bajarlo de manera fácil y rápida, por lo que la gente acude a los medicamentos para adelgazar.

También, se suman los factores neurológicos y emocionales: está comprobado que problemas de ansiedad y angustia pueden producir, en algunos casos, comer más de la cuenta y de lo que el organismo en realidad requiere. Además, no se puede dejar de mencionar la falta de información que algunas personas tienen con respecto a la alimentación, las calorías, el aporte de grasas y proteínas de los alimentos y qué necesitan incluir en sus dietas en base a los objetivos nutricionales de cada persona. Muchas veces las etiquetas engañan por el color o por contar con la palabra “light” o “diet”.

Si de obesidad hablamos, las dimensiones de esta enfermedad son tales que desde el año 2004 es considerada una pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud por año mueren alrededor de 3 millones de personas a causa de los diversos grados de sobrepeso. En la Argentina, según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), que forma parte del Sistema de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles y del Sistema Integrado de Encuestas a Hogares (SIEH), más del 60% de los argentinos tiene exceso de peso.

No se trata de una cuestión física, sino que al hablar de sobrepeso, es decir cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) supera los 27; u obesidad, 30 o más de IMC; se hace referencia a problemas en la salud que, en corto o largo plazo, puede generar diabetes, hipertensión, colesterol elevado, trastornos cardiovasculares, quistes y hasta diversos cánceres, entre otras enfermedades.

En este sentido, a lo largo de los años surgieron medicamentos para ayudar a combatir este problema, siempre que sea necesario, y con la ayuda y supervisión de un profesional. Las drogas son diversas y varían no sólo en cómo actúan y en los efectos que generan en el cuerpo, sino también en la dosis que pueden tomarse. A la lista de fármacos también se pueden sumar los que colaboran con el incremento de masa muscular. Pero entre los más nombrados y aprobados en el país para el uso crónico en personas con obesidad se encuentran:

Orlistat. Fue el primero en habilitarse en la Argentina y sirve para bajar de peso si la persona tiene un metabolismo lento ya que el fármaco capta y elimina hasta un 30% las grasas que se ingieren, lo que puede ser considerado una ventaja del medicamento.

Una de las desventajas es que también absorbe las vitaminas del cuerpo, por lo que en muchos casos también se recomienda algún multivitamínico. Además su ingesta puede provocar diarrea, e incontinencia.

Liraglutida. Es inyectable y de aplicación diaria. Se usaba para tratar la diabetes y se descubrió que también servía para la obesidad ya que imita en un porcentaje muy alto a una sustancia que libera el intestino después de las comidas, lo que produce una sensación de saciedad. Los pros son que reduce el apetito y logra que la persona consuma menos alimentos. Los contra: en algunos casos puede provocar pancreatitis y produce dolor abdominal, aumento de pulso y dolor de cabeza.

Nalterva. Es uno de los últimos fármacos aprobados y combina dos drogas que trabajan sobre la compulsión de la persona en distintos momentos del día, evitando de esta manera los impulsos hacia la comida.

Es necesario aclarar que los profesionales de la salud destacan que ningún medicamento es mágico y que la obesidad, como en toda enfermedad crónica, debe tratarse a largo plazo. No alcanza con ingerir ciertas drogas por un tiempo determinado y nada más. Los medicamentos deben ser recetados y tomados según prescripción médica.

Además es fundamental que la persona que esté buscando bajar de peso tenga en cuenta que es un proceso que lleva tiempo y que es progresivo. Siempre será recomendable que la persona realice actividad física con frecuencia y la acompañe con buenos hábitos y una correcta alimentación, por supuesto siempre supervisado por profesionales.

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