Salud

Murió Sebastián Amurín, el joven que tenía un extraño tumor en su cara y que conmovió por su lucha

Había contado su historia en redes sociales: sus problemas para ser atendido, su fanatismo por River y también su historia de amor. Sus dramáticos últimos posteos.
Diego Geddes
por Diego Geddes |
Murió Sebastián Amurín

Murió Sebastián Amurín, el chico de 25 años afectado por un extraño tumor en la cara. 

Sebastián D´amico Amurín murió luego de una larga lucha contra un sarcoma embrionario en el maxilar derecho. En sus redes sociales mostró cómo era vivir con ese tumor en su cara, contó cómo había conocido a su novia y también cómo peleaba contra la burocracia de los trámites para ser atendido. Y contó también la agonía de los últimos días: "No puedo creer que con 25 años tenga que decir me voy a morir en cualquier momento", escribió en su cuenta de Facebook.

En redes sociales se contó también la noticia menos esperada: "Lamentamos comunicar que Sebastián ha fallecido. Muchas gracias a todos por el incondicional apoyo todos estos años. El ya no sufre más".

En los últimos tiempos, Sebastián contó el padecimiento que sufría: “Ya no sé cómo escribir que no me quiero morir, ya no sé cómo pedirle a Dios que por favor pare todo esto que no quiero sufrir más”.

La enfermedad de Sebastián es de las más extrañas que existen. Según los especialistas, afecta al 0,5% de los pacientes con este tipo de enfermedad. Se lo detectó él mismo en 2014, cuando sintió un pequeño bulto de grasa en la cara. Pensó que era un granito pero el diagnóstico fue el menor esperado.

En una entrevista con el diario Clarín, Sebastián explicó el dilema que enfrentaba por el crecimiento del tumor. Básicamente, podía afrontar una cirugía pero por el tamaño del sarcoma, tenía muchas chances de que los órganos vitales de la cara se vieran afectados.

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"El principal problema con los tumores de gran tamaño en la cara y el cuello es el riesgo que corren los nervios que están allí y en una eventual operación se ponen en juego de por vida el diafragma, el habla, la deglución, lo que podría producir serios trastornos psicológicos. Todo este se le plantea al paciente, quien es el que debe aceptar o no esas secuelas. Y si bien el tumor toca la columna, las chances de quedar paralizado es cero", decía entonces.

“No hubo ni hay nada que pueda frenar este tumor. Busqué y busqué miles de cosas como lo convencional y la medicina alternativa, pero nada funcionó, me llegaron millones de msj que pruebe un montón de cosas y créanme que las probé pero no funcionaron”, se lamentó. Y cerró, casi con tono de despedida: “gracias a todos por tanto amor, realmente estoy con el alma rota en dos perdón y gracias por tanto amor, sean felices y disfruten la vida que aunque no lo crean es muy corta pero hermosa, adiós”.

A pesar del padecimiento y el dolor, Sebastián se esforzaba por normalizar su vida. En redes sociales hablaba de su fanatismo por River, y durante un tiempo contó su relación con Natalia, una joven que fue su novia durante un tiempo. “Hoy me toca a mí decir que soy feliz”, le contaba a Infobae.

En la publicación para comunicar su fallecimiento, la familia contó que van a dar datos de dónde será velado.