El precio de la fama

El bar argentino que creció en plena pandemia y hoy está entre los 100 mejores del mundo

Caro Potocar
por Caro Potocar |
El bar argentino que creció en plena pandemia y hoy está entre los 100 mejores del mundo

De la lista ya formaron o son aún parte reconocidos bares locales como Florería Atlántico, 878 y Frank's, e inesperadamente y con una pandemia de por medio, otro punto de encuentro porteño acaba de sumarse a la exclusiva selección. The World's 50 Best Bars publicó hace pocos días su lista 51-100, un reconocimiento alternativo a cinco decenas de bares destacados a nivel global que no alcanzaron a entrar en su ranking principal. Entre ellos figura Tres Monos, un bar ubicado en Palermo que nació en 2019 y ya cuenta con su propio estudio y una tienda online de productos destacados.

"Para nosotros es una enorme alegría formar parte (...). Nos emociona ver cómo el esfuerzo y compromiso de todo un equipo es valorado por representantes de esta industria, de todas partes del mundo. Hace unos meses quedamos nominados entre las cuatro mejores aperturas del mundo del 2019 y ahora nos llega este reconocimiento", dicen Sebastián Atienza (36) y Charly Aguinsky (29), los emprendedores detrás del lugar.

Ambos son bartenders y decidieron abrir Tres Monos con US$ 20.000 que obtuvieron por su cuenta. "Nuestra propuesta es ser un lugar genuino, con un ambiente distendido, donde defendemos lo simple pero hecho de la mejor manera", aclara el dúo que además de como bar a su emprendimiento lo definen también como una escuela y una consultora.

"Siempre te da vueltas en la cabeza porque es como estar ahí con los mejores barman y bares del mundo, es un orgullo enorme, y desde que abrís el bar te lo imaginás", dice Aguinsky en diálogo con A24.com sobre la idea que tenía del "50 Best" previo a recibir su reconocimiento.

"El objetivo siempre es que la gente venga al bar y la pase bien, le guste el producto, se sienta cómoda y vuelva. Después los premios llegan como consecuencia. Lo que creemos que destacaron de Tres Monos por sobre otros es el producto genuino que somos. Este es un bar hecho y operado por bartenders, algo que no es habitual en Argentina y en el mundo tampoco. Tres Monos tiene un poco lo que somos nosotros, los bares que nos gustan, los productos que nos gustan, la atención que nos gusta. Eso creemos que se ve reflejado del otro lado y es en parte lo que eligieron los votantes", agrega a su vez el Licenciado en Economía Empresarial de la Universidad Torcuato Di Tella.

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El equipo detrás de Tres Monos, en la puerta del bar.
El equipo detrás de Tres Monos, en la puerta del bar.

En la lista de la que ahora son parte también están presentes muchos de sus lugares favoritos, "bares chicos, operados por bartenders, donde la estrella es el producto" y "ningún bartender se para arriba de la barra y no es más importante que tenga la camisa planchada que el trago que está sirviendo". Como ejemplos menciona a Two Schmucks, en Barcelona; Attaboy y Employees Only, en Nueva York; y Three Sheets, en Londres. "Son generadores de tendencia y vanguardia a nivel mundial, en los cuales nos vemos muy reflejados. Así fue también como en parte decidimos asociarnos, cuando vimos que teníamos gustos similares en cuanto a bares, no solo por su estética sino por su concepto", remarca.

A Atienza lo conoció trabajando. Aguinsky era embajador de Monkey Shoulder, un whisky escocés, y además tenía una cafetería. Su actual socio fue embajador de Campari y tiene experiencia trabajando en diferentes barras y bares como Florería Atlántico, manejando equipos y creando menús. Así fue cómo empezaron a compartir tiempo, eventos y viajes juntos y se hicieron amigos. En el verano del 2018 Atienza visitó su cafetería y le compartió "una idea que tenía bastante cerrada"; más tarde, en junio de 2019, abrieron al público su emprendimiento. "Yo me ocupo de los números y los temas legales. Creo que hacemos un buen equipo, y eso hace que al margen de los premios Tres Monos sea un bar que funciona", reflexiona sobre su alianza.

Sobre lo último, también comparte que "se dice mucho que este negocio es un arte y una ciencia. Un arte por la parte del producto, crear cócteles y hacerlo visualmente estético; que sin esa parte tendrías el bar vacío. Y una ciencia porque si no tenés la parte detrás de operación y de management y un manejo correcto de los números y los costos podés tener el bar lleno todos los días y perder plata. Es un balance entre las dos, y eso es lo que hacemos con Seba".

Tres Monos se llama así por la leyenda que asegura que un barman no ve, no escucha y no habla y por las tres cabezas de su negocio, que es un bar pero también un estudio-escuela y una consultora que genera bares, conceptos y cartas, entrena personal y produce contenidos y eventos.

De su taller, que ya funcionaba antes del coronavirus y ahora viró y existe de forma online, también forma parte Gustavo Vocke, otra figura de la coctelería local. Por sus encuentros ya pasaron más de 2.000 participantes de todo el país -Jujuy, Tucumán, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Chubut- y la región -Chile, Bolivia, Perú, México. Además también organizaron actividades en inglés para su público en Estados Unidos.

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Tres Monos desde adentro.
Tres Monos desde adentro.

Creo que los bares y la gastronomía en general en la Argentina están en un gran momento, hay como una tendencia a la sustentabilidad, y no solo a ser ecológicamente responsable, sino sustentable desde el punto de vista de trabajar con productores locales, que eso es algo que hacemos mucho en Tres Monos, trabajar con insumos que vengan de Jujuy, de Córdoba o de Bariloche, en lugar de buscar todas cosas que vengan de afuera. Lo mismo pasa con las bebidas. Por eso también hay un boom del gin nacional, se trabaja mucho con vinos y coctelería; porque hay todo un grupo importante de bartenders que busca conectarse con todo lo que es el producto local. Creo que los bares y la gastronomía en general en la Argentina están en un gran momento, hay como una tendencia a la sustentabilidad, y no solo a ser ecológicamente responsable, sino sustentable desde el punto de vista de trabajar con productores locales, que eso es algo que hacemos mucho en Tres Monos, trabajar con insumos que vengan de Jujuy, de Córdoba o de Bariloche, en lugar de buscar todas cosas que vengan de afuera. Lo mismo pasa con las bebidas. Por eso también hay un boom del gin nacional, se trabaja mucho con vinos y coctelería; porque hay todo un grupo importante de bartenders que busca conectarse con todo lo que es el producto local.

Charly Aguinsky (29), socio fundador de Tres Monos.

Este año además lanzaron su propia marca de tragos embotellados, para lo cual invirtieron cerca de $800.000 y con los cuales llegan a su vez a distintas provincias argentinas. Su producción la realizan en una fábrica cervecera donde pasteurizan las preparaciones, lo que les da una vida útil de hasta un año. Los cocktails van de los $200 a los $350, los hay con y sin alcohol y se consiguen en su tienda online, donde además ofrecen cajas para armar tu propio trago, talleres online ya grabados, un curso de bartender y hasta vasos y copas.

De la tendencia mundial de ofrecer cócteles embotellados, Aguinsky opina que "hay que ver el lado positivo, que es que te permite llegar a nuevos consumidores y generar una nueva situación de consumo, gente tal vez viendo una película en su casa mientras se está tomando un cocktail que se puede tomar en tu bar". Sobre esta innovación aclara, de todas maneras, que presenta desafíos. "Te lleva a hacerlo profesionalmente, a investigar, a estudiar el grado de dilución que le tenés que agregar al cóctel, porque no es lo mismo un cóctel que está servido en un vaso con hielo y al que servís batido que un trago que ya tenés en botella y va directamente al vaso", detalla. A su oferta en este sentido quieren agregar embotellados gasificados, tragos "más fáciles de tomar, más populares", como el gin tonic, el Aperol Spritz y el Campari con tónica.

Tres Monos va a cerrar el 2020 con una facturación mensual de $1.000.000, una cifra que fue creciendo entre un 15% y un 20% con respecto a sus números previos a abril de este año.

"Lo lindo de esta industria, y algo que nosotros queremos construir, es el hecho de generar comunidad con otros bares y cocineros también, con toda esta camada de la nueva gastronomía, que somos nosotros. Es un poco sacar esa idea de “esta receta es mía y la guardo bajo diez llaves, no la comparto con nadie”, y apoyarnos mutuamente para que la industria crezca y para divertirnos mientras trabajamos. Ese es el propósito que tiene el estudio, ser un espacio donde los bartenders puedan venir a dar sus clases, puedan tomar clases y podamos contribuir y aprender entre todos para nutrirnos nosotros y para que el consumidor esté más formado, y en definitiva la industria siga creciendo y sea cada vez mejor", concluyó el socio.