Según las primeras evaluaciones, el gas pudo haberse dispersado a través del sistema de ventilación del edificio, lo que explica la afectación a las unidades cercanas. Las autoridades recomendaron ventilar todas las viviendas y prestar atención a cualquier señal de malestar, especialmente durante las noches frías, cuando los espacios suelen mantenerse cerrados.
El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro, producido por la combustión incompleta de artefactos a gas. Su inhalación puede causar síntomas leves como mareos y náuseas, pero también cuadros graves que requieren internación.
Bomberos y peritos especializados trabajan para determinar el origen exacto del escape. Por el momento, no se reportaron nuevas complicaciones, aunque el episodio reavivó las alarmas sobre los riesgos domésticos durante el invierno.
El caso de Villa Devoto que conmocionó al país
Este caso ocurre a pocos días de una tragedia similar en Villa Devoto, donde cinco personas, cuatro adultos y una niña, murieron por intoxicación en una vivienda de Sanabria al 3700. Las víctimas fueron identificadas como Demetrio De Nastchokine (79), su esposa Graciela Just (73), su hijo Andrés De Nastchokine (43), su pareja Marie Camille Lalanne (40) y su hija de cuatro años, que habían llegado al país de visita desde Italia, donde vivían junto a su otro hijo, un bebé de un año, que fue el único sobreviviente de la tragedia.
Síntomas que salvan: qué señales pueden alertar sobre una intoxicación
La reciente muerte de cinco integrantes de una familia en el barrio porteño de Villa Devoto volvió a poner en evidencia los riesgos letales del monóxido de carbono, un gas que cada invierno provoca decenas de muertes en todo el país. La conmoción por el caso reabrió el debate sobre las medidas de prevención, los síntomas de alerta y la necesidad de actuar a tiempo frente a este peligro silencioso.
Conocido como “el asesino invisible”, el monóxido no tiene olor, color ni sabor. Esto lo vuelve especialmente traicionero: las víctimas no advierten su presencia hasta que los efectos comienzan a sentirse en el cuerpo. En general, los episodios de intoxicación se producen en ambientes cerrados y poco ventilados, donde se utilizan sistemas de calefacción en mal estado o instalaciones defectuosas.