Este cuadro, frecuente en casos de intoxicación por monóxido de carbono, se produce cuando las células no reciben oxígeno suficiente, cambian a un metabolismo anaeróbico y generan ácido láctico. El tratamiento consiste en revertir el desequilibrio mediante la administración de oxígeno, control de parámetros vitales y monitoreo permanente de la evolución clínica del paciente.
Por precaución, el niño fue ingresado a la unidad de terapia intensiva, donde permanece bajo observación estricta. “Por precaución y para un control más estricto, fue trasladado a terapia intensiva, donde se trabaja en estabilizar su cuadro. Su estado general es bueno”, señala el parte oficial. Este miércoles se evaluará si corresponde aplicar oxigenoterapia hiperbárica, un tratamiento que acelera la eliminación del monóxido del cuerpo.
La tragedia
Al momento de la tragedia, en la vivienda se encontraban también sus abuelos, Demetrio de Nastchokine y Graciela Leonor Just, ambos mayores de 70 años; su padre, Andrés, de 43 años; su madre, Marie Lanane, de nacionalidad francesa y 42 años, y su hermana mayor, Elisa, de 4. Todos fueron hallados sin vida. Según reportaron los Bomberos, los adultos mayores estaban en la planta alta y los padres junto a la niña en la planta intermedia. Milk fue encontrado en otro ambiente, apartado del resto.
Esa circunstancia, sumada a la rápida intervención del SAME y los Bomberos de la Ciudad, permitió su rescate y atención inmediata. Su caso generó una cadena de solidaridad en el barrio y en redes sociales.
En tanto, dentro del Hospital Gutiérrez, la rutina de enfermeros y médicos se interrumpe para seguir de cerca el caso del niño. Controlan los parámetros de saturación de oxígeno, frecuencia cardíaca, niveles de carboxihemoglobina. Desde el hospital indicaron, de manera reservada, que “los parámetros están mejorando”, aunque aclaran que el cuadro se maneja con extrema cautela.