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El Mercado de Liniers sería objeto de controles para evitar la suba del precio de la carne en el consumo interno.
La idea de que en el mercado de Liniers se deje de comercializar hacienda de exportación fue planteada el martes por el Presidente Alberto Fernández. “No es posible que en el Mercado de Liniers se venda carne para exportaciones porque tergiversa todos los precios del mercado interno”, sostuvo el mandatario en diálogo con Radio 10.
De hecho, la única categoría con destino exportación que sale en el centro concentrador porteño es la vaca, que no compite con el resto de la hacienda, mayormente destinada al consumo, a excepción de unos pocos novillos pesados que sirven para completar esquemas de faenas de algunos frigoríficos, pero que no son el núcleo del negocio exportador.
"La vaca se compra mayoritariamente para exportar a China, principalmente la vaca conserva. Hay algunos lotes de vacas especiales en que la exportación compite con el consumo, pero no es mayoritario", explicó un consignatario a este medio.
Según confirmó una fuente del sector, la idea oficial es que esa hacienda para exportación "no pase por el mercado de Liniers".
Lo cierto, es que al igual que en 2006, cuando tras el cierre de exportaciones de dos meses y medio, la administración de Néstor Kirchner comenzó a realizar un férreo control sobre el Mercado de Liniers, actualmente el Gobierno también parece apostar a la misma fórmula para contener los precios de la carne.
¿Reapertura anticipada?
El ministro Kulfas se refirió hoy a la posibilidad de reabrir las exportaciones de carne ante de los 30 días planteados en el anuncio de cierre. “Estamos trabajando en diferentes reuniones con la mesa de la carne, con el consorcio de exportadores, con el sector de matarifes, con diferentes áreas de gobierno, analizando las diferentes medidas", afirmó. Y subrayó que se apunta a la "adopción de medidas concretas con el objetivo de ordenar el mercado para que funcione de manera transparente y garantice el mercado interno y por supuesto, se pueda seguir exportando.”
En ese marco, también se refirió al “rulo ganadero”, que tiene que ver con "comprar el ganado, hacer la faena, exportar la carne y, en muchos casos, con sectores que no liquidan la exportación y lo que hacen es quedarse con las divisas en el exterior para liquidarlas en mercados paralelos que presentan una brecha cambiaria respecto del mercado oficial”.
Con los matarifes
Tal como lo adelantó el ministro Kulfas, representes de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) se reunieron con él y con la Secretaria de Comercio, Paula Español. Los funcionarios querían saber cuál podría ser el aporte del sector en la provisión de cortes a precios populares.
Ante la consulta de A24.com Agro, el titular de CAMyA, Leonardo Rafael, contó que los matarifes ofrecieron "aportar logística para la distribución de cortes del programa de Precios Cuidados en carnicerías del segundo y tercer cordón del conurbano".
Parte de los cortes distribuidos sería aportado por la industria exportadora. "Hay muchos socios de nuestra cámara que exportan y hacen su contribución de cortes a precios populares. Por eso, ofrecimos que esa porción se distribuya a través de nuestra red, llegando a carnicerías en barrios donde los supermercados no están. Es la forma abastecer a quiénes realmente necesitan esas ofertas", explicó Rafael.
En tanto, los matarifes aprovecharon para reiterar viejos reclamos: la informalidad en la comercialización minorista (el 80% de las carnicerías no están registradas), los pagos a cuenta distorsionados y la problemática con la percepción de Ingresos Brutos en la Provincia de Buenos Aires que a opinión de los matarifes "es un impuesto que se cobra y se tira a la basura, agregando un impuesto a la carne". También se observó los "cálculos erróneos" de la AFIP a la hora de evaluar los precios y la rentabilidad de los matarifes.
A la espera
Mientras tanto, desde la Mesa de Enlace confirmaron que no hubo ningún contacto oficial tras el anuncio del cese de comercialización de hacienda. Y reiteraron que de no revertirse la veda de exportaciones, se recrudecerá la protesta, sumando los granos.