PRODUCCIONES AGROPECUARIAS

"La crisis dentro de otra crisis", una mirada sobre los efectos de la guerra en el agro y la alimentación

Joao Intini, Oficial en Políticas de Sistemas Alimentarios de la FAO, habló acerca del contexto internacional y el rol que juegan los países de la región.
La alimentación global en un contexto de crisis y guerra. ¿Cómo serán los tiempos que vienen?

La alimentación global en un contexto de crisis y guerra. ¿Cómo serán los tiempos que vienen?

La mirada de los productores agropecuarios en base a la realidad que se vive en cada región, las rentabilidades de cada producción y los alcances de la actividad suelen ser muy variables. Incluso este miércoles una encuesta reveló cuáles eran las sensaciones de los productores ante la política local y el panorama internacional. Y puntualmente sobre este tema, desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) analizaron como “una crisis dentro de otra crisis” a la actual volatilidad de precios de los commodities y la escasez de insumos para la producción.

Ante la idea de que el flujo de la actividad agrícola internacional pueda encontrar un punto de equilibrio en el corto plazo, Joao Intini, Oficial en Políticas de Sistemas Alimentarios de la FAO, expresó que “es difícil conversar sobre pronósticos, hay mucha incertidumbre, no sabemos en verdad cuáles serán los próximos pasos o qué va a pasar con ese conflicto (la guerra entre Rusia y Ucrania). Hay una estabilización de precios en este momento, pero están estabilizados en parámetros muy elevados, como nunca se habían registrado”, estimó Intini en conversación con La Red Rural (AM 910).

Para el especialista, la actual situación que algunas voces le atribuyen a la volatilidad tiene estricta relación con el conflicto en la zona del Mar Negro. Sin embargo, Intini mostró una mirada algo distante.

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Muchos de los cultivos que produce el campo argentino son fundamentales a la hora de la alimentación global.

Muchos de los cultivos que produce el campo argentino son fundamentales a la hora de la alimentación global.

“Es fundamental que comprendamos una cosa esta elevación de precios que ahora nos impacta nos toca duro como la falta de combustibles y el alto precio de los fertilizantes es un fenómeno ya registrado durante la pandemia, entonces esto es como “una crisis dentro de otra crisis””, remarcó.

“Ya estábamos registrando varios fenómenos de estrés dentro de los sistemas alimentarios globales y esta crisis acaba finalmente por agudizarlos”, expuso.

¿Cuál es papel de la demanda?

Otro de los aspectos que remarcó el técnico de la FAO tiene que ver con el “estrés” que se generó en el comercio internacional a raíz del bajo poder adquisitivo de las personas.

“En ese momento no hay una crisis de oferta”, aseguró. Y sostuvo: “La oferta existe, la producción existe. Los países que son grandes productores y exportadores de cereales principalmente tienen sus stocks conformados y con volúmenes suficientes para abastecer a todo el planeta. El problema es que hay un shock en la cadena de logística, los puertos, digamos la “malla” de distribución está muy estresada principalmente por la alza de precios de los combustibles”, ahondó.

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Joao Intini describió la crisis global en materia de alimentación.

Joao Intini describió la crisis global en materia de alimentación.

“Y el segundo problema está en la demanda. ¿Y por qué hay un problema crítico allí? Es inevitable que a raíz de las alzas de los precios una parte muy expresiva de los consumidores en este enorme continente que es América latina, donde la gente está más pobre y hay más problemas para garantizar su empleo, puedan tener un buen acceso a los alimentos”, expresó.

“Entonces esta “estabilización” parcial en el precio de los alimentos no tiene que ver con una baja de precios en los insumos, sino con una gran baja en la demanda por parte de los consumidores”, graficó Intini.

En la FAO entienden que esta situación se vislumbra en el consumo de azúcar, trigo, la compra de lácteos por parte de Europa y la utilización de cereales en América pero también en África.

¿La biotecnología puede ser una solución?

Semanas atrás la producción de trigo HB4 en Argentina recibió un fuerte espaldarazo desde el Gobierno, en consonancia con la noticia de que China había habilitado las compras de soja HB4. En ambas situaciones la variable de ambos cultivos fue defendida por el actual ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Julián Domínguez, quien habló de la importancia de la biotecnología a la hora de las demandas globales, y de Argentina como oferente agrícola.

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El trigo HB4, para sus defensores, tendrá grandes beneficios a la hora de garantizar su producción y contribución a la alimentación global.

El trigo HB4, para sus defensores, tendrá grandes beneficios a la hora de garantizar su producción y contribución a la alimentación global.

Por eso, Intini expresó que “es un tema importante fundamental en este momento” y que “es necesario actuar sobre la innovación tecnológica, una mejor práctica agrícola y agropecuaria posible, más la capacidad de utilización de suelos y la necesidad de utilizar los recursos naturales con sostenibilidad y una perspectiva de cuidado”.

“Hay una cosa que es fundamental que comprendamos: la agricultura y la actividad ganadera son promotores del cambio climático. El problema es que agropecuaria son promotores de ese cambio climático, pero en este momento estamos sufriendo las consecuencias del mismo. O sea que si estimulamos los fenómenos de este cambio climático, ahora somos víctimas con temperaturas muy elevadas y sequías que no se habían registrado, y esto afecta a la producción agropecuaria en los países”, opinó.

“Y ahí entra obviamente el tema de la biotecnología, con mejoramiento genético y variedades que son más resistentes a sequías y otros cambios más que la tecnología ha procurado ofrecer a la agricultura justamente para encontrar una mejor convivencia con este cambio climático”, expuso.

Pero aclaró: “todo este paquete de medidas de innovación tecnológica tiene que llegar a la agricultura familiar y campesina, porque estamos hablando de un gran sistema productivo, que si únicamente está focalizado en los commodities para la exportación, algo fatalmente va a pasar dentro de los mercados”.

“Este tema tiene que estar sobre la mesa de los Gobiernos, de los institutos de investigación agropecuaria, y obviamente del sector privado como un importe actual en ese proceso”, concluyó.

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