"Chito" Zeballos, el riojano que se convirtió en la voz de Neuquén

Así como el Festival Nacional del Folclore de Cosquín se pensó a sí mismo como un fenómeno integrador, al radicarse en Córdoba, territorio "neutral" para los movimientos estéticos del momento, la Fiesta de la Confluencia de Neuquén, camino a constituir una referencia tras 11 ediciones, intenta abrazar un perfil musical ecuménico, acaso a partir de que la provincia tiene una identidad musical más abierta: de hecho, tal vez el artista "neuquino" más representativo es -en rigor- un riojano: Prudencio "Chito" Zeballos.

Oriundo de Chilecito, La Rioja, "Chito" -pocos conocían su nombre- era además un riojano formado en la provincia de Buenos Aires que conversaba con el folclore norteño y el folclore cuyano. Hace 30 años, ya radicado en Neuquén, registró el álbum en vivo "Encuentro", con el tucumano Juan Falú, esencial si se pretendiese un relato histórico de la música popular.

Fue abogado. Como Gustavo "Cuchi" Leguizamón y Vinicius de Moraes.

En las pensiones estudiantiles platenses, donde inició sus estudios (que completó en Córdoba), además de los anales de jurisprudencia argentina, se encontró con viejos laderos de la vida musical riojana como Ramón Navarro y Amable Flores. En aquella compañía modeló su oficio de cantor, recitador y guitarrista.

En Córdoba fue protagonista de otro encuentro, esta vez con Luis Amaya y Lalo Homer, forjado en las noches en la confitería El Foro. Los tres conformaron luego el grupo "Tres para el folclore", que consiguió el reconocimiento de "Revelación" del Festival de Cosquín.

Abrió su propia peña -La Casa de Chito Zeballos- en esa provincia y grabó su primer disco, que incluyó títulos como "La Peñaloza" y "La Olvidada". Con Mercedes Sosa y otros artistas hizo una recordada gira por Europa que, bajo el título "Baguala, canto y danza argentino", pretendía mostrar una mixtura criolla derivada de la identidad del aborigen con la del español.

En 1978, "Chito" conoció al abogado neuquino Jorge Mena. Fue la piedra de toque se su radicación en la provincia. El cantor y guitarrista fue uno de los intérpretes más conocidos de "Quimey Neuquén", obra del poeta neuquino Milton Aguilar que cobró renovada celebridad en estos tiempos por su inclusión en la serie estadounidense "Breaking Bad".

El 7 y 8 de agosto de 1993 registró en vivo, en Neuquén, el disco "Encuentro", con el tucumano Falú, quien a partir de la presencia de "Chito" se había convertido en un visitante regular de la provincia.

La "Zamba de los mineros" (Gustavo Leguizamón - Jaime Dávalos), "La Catamarqueña" (recopilación de Eduardo Falú y Manuel J. Castilla) y la chacarera "La cruzadita" (Pepe Núñez) fueron algunos de los registros de aquel documento.

"Tuve la dicha de conocerlo a 'Chito', de compartir un tramo de amistad. Y digo un tramo porque se nos fue aun joven, digo la dicha porque comparto la idea de que fue uno de los grandes cantores nacionales, con una capacidad interpretativa que surgía de las entrañas de su sensibilidad y también de lo más profundo de su conciencia política e ideológica", recordó Falú.

"Es un país hecho de guitarras. Se suele repetir aquello de ´la patria se hizo de a caballo´; bueno, también puede afirmarse que también se hizo ´de a guitarra´", completó.

"Chito" Zeballos falleció el 26 de octubre de 1996, a los 60 años.

FUENTE: TELAM