Por Andrés Salcedo (*)
Por Andrés Salcedo (*)
Todo empezó con un hombre llamado Laszlo Hanyecz, un desarrollador de software y uno de los primeros entusiastas de Bitcoin (BTC). En 2010, Bitcoin todavía era una moneda digital relativamente desconocida y Hanyecz estaba ansioso por experimentar con sus usos en el mundo real. Entonces, tuvo una idea: por qué no pedir una pizza con Bitcoin.
Así fue como Hanyecz asistió al foro BitcoinTalk, donde ofreció 10.000 BTC a cualquiera que le entregara dos pizzas. En ese momento, BTC valía centavos, por lo que era una transacción fácil y asequible.
Unos días después, un usuario llamado "Jercos" aceptó la oferta de Hanyecz y pidió dos pizzas de Papa John's con su tarjeta de crédito. Hanyecz le envió rápidamente 10.000 BTC.
Gracias a las propiedades de transparencia de blockchain, podemos revisar qué ha pasado. El bloque de la transacción por la compra de la pizza fue el 57.043, en donde vemos la dirección de Hanyecz, la cual todavía usa con más de 3.341 transacciones.
También vemos la de “Jercos”, que no tardó más de 10 minutos en mover sus BTC de la dirección en donde recibió la transacción, con solo 7 transacciones a donde residen finalmente el restante en esta dirección, con 5.777 BTC de balance con solo 4 transacciones; su último movimiento fue en el 2010.
Esto nos demuestra la trazabilidad de Bitcoin, que significa que todas las transacciones son públicas, rastreables, y permanentemente almacenadas en la red de Bitcoin.
Seguramente, esto la haría la pizza más cara de la historia, con un valor actual de 270 millones de dólares. Muchos pensarán que Laszlo hizo un mal negocio; sin embargo, para que la industria de criptomonedas sea lo que conocemos hoy, quizás este hecho tuvo que suceder.
Mirando hacia atrás, el Bitcoin Pizza Day podría parecer un meme; sin embargo, fue un hito significativo para el desarrollo inicial de Bitcoin, ya que demostró su utilidad en el mundo real y ayudó a legitimar las criptomonedas.
Hoy en día es mucho más sencillo comprar una pizza con criptomonedas y no solo en Bitcoin. Actualmente, existen diversas blockchain tales como Ethereum ($ETH) -entre otras- que permiten enviar fondos de forma más barata y sencilla.
Asimismo, existen las llamadas stablecoins, o monedas estables, que son criptomonedas que quitan el dolor de cabeza de la volatilidad de criptomonedas como bitcoin o ethereum, y que ahora también son ideales como mecanismo de pago. Por otro lado, también existen cajeros que soportan criptomonedas y dan efectivo a cambio.
Por lo tanto, el impacto que pueden tener las criptomonedas en el mundo es revolucionario, ya que promueven el acceso sin restricciones a la nueva economía digital global, sin fronteras.
Vale la pena recalcar el caso específico de América Latina, en donde vemos períodos de inflación recurrentes, barreras a las que aún se enfrenta la población al interactuar con el sistema financiero tradicional y, en muchos casos, una escasa oferta de servicios financieros.
Estos son solo algunos de los aspectos que pueden beneficiarse con la tecnología de criptomonedas, entendiendo las particularidades de cada país en la región.
Así es como este día nos lleva a reflexionar sobre el avance de este sector en tan solo 13 años de aquel histórico intercambio.
Hoy, la utilidad de las criptomonedas, así como su capacidad para facilitar transacciones más rápidas, sencillas y asequibles, facilitar procesos globales complejos y brindar inclusión y libertad financiera a las personas, es lo que inevitablemente llevará a millones de personas del mundo a adoptar la tecnología, a utilizar criptomonedas en su vida cotidiana y a conseguir una mejor vida con ella.
(*) El autor es Head de Cripto en Bitso.