Una de las formas de evaluar si es tarde o no para comprar la criptomoneda es la adopción que ha conseguido hasta el momento la red Bitcoin o, en otras palabras, la cantidad de usuarios de Bitcoin que hay en el mundo.
Según el analista Willy Woo, en enero de este año el número ascendía a 135 millones de usuarios, y es probable que hoy estemos cerca de los 200 millones.
Para ponerlo en contexto, Bitcoin tiene la misma cantidad de usuarios que tenía Internet a comienzos de 1998. Y si consideramos que la población global tuvo un crecimiento del 30% en los últimos 23 años, el porcentaje de la población que usa Bitcoin es similar al de Internet en 1997. No llega al 3% de la población mundial.
El mercado de Bitcoin y la pregunta sobre si es tarde para comprar
Otra de las métricas interesantes para poder determinar si es temprano o tarde para comprar Bitcoin es considerar cuál es el mercado total que puede llegar a ocupar este criptoactivo.
Esta medida, muy habitual a la hora de analizar el potencial de un negocio, es conocida como TAM (siglas de Total Addressable Market) y permite tener una idea de la magnitud del alcance que podría tener un negocio. En otras palabras, el TAM nos dice cuál es “la torta” que está en juego en ese negocio.
Bitcoin aspira a convertirse en dinero, pero que un bien se convierta en dinero no ocurre de la noche a la mañana. El antecedente más cercano que tenemos es el oro. Este metal noble atravesó un proceso de siglos. Pasó de ser un elemento meramente decorativo y cuya belleza atraía a todos, a convertirse en reserva de valor, una forma de poder resguardar la poca o mucha riqueza a lo largo del tiempo y del espacio, para luego comenzar a ser utilizado como medio de cambio.
Bitcoin y el antecedente del oro
Durante siglos el oro fue considerado el mejor dinero. Con el transcurso de los años fueron surgiendo innovaciones en torno al oro que facilitaban su uso. La acuñación de moneda permitió tener medidas estándares que evitaban llevar una balanza cada vez que uno quería hacer una transacción para pesar la cantidad de oro y, más adelante, los billetes surgieron como una representación de oro depositado en un banco.
Pero desde que los gobiernos asumieron el monopolio sobre el dinero y lo desvincularon del oro, perdió una de sus funciones principales: ser una reserva de valor. Así es como llegamos a este siglo de “hiperfinanciarización”, donde aquellos que mejor comprenden cómo funciona el dinero buscan invertirlo en otros activos, principalmente financieros, para no perder poder adquisitivo. El dinero tal como lo conocemos en la actualidad es, en el largo plazo y en todo lugar, inflacionario.
Esto llevó a que otros activos se conviertan en sustituto de la función de reserva de valor del dinero. El oro, por supuesto, pero además bonos, acciones, inmuebles, arte, autos de colección, pasaron a ser considerados refugios para preservar el capital. Esto quiere decir que una parte del precio, mayor o menor según el activo que se trate, tiene incorporado en su precio la utilidad que le brinda como sustituto monetario.
Si sumamos el tamaño de estos mercados, dependiendo la metodología que se utilice, nos da la friolera suma de US$ 500 a US$ 900 billones. Eso sería un 9 seguido de 14 ceros. Un número tan grande que es difícil de comprender para la mente humana.
Características que ofrece la criptomoneda
Volvamos a Bitcoin. Una de las características únicas que ofrece esta criptomoneda es la certeza en cuánto a la cantidad que existirá: 21 millones. Esta certeza es una de las garantías de inmutabilidad que ofrece Bitcoin gracias a su diseño descentralizado y basado en matemática pura. Entonces, si la red Bitcoin captura cierto porcentaje de esos mercados de reserva de valor, podemos dividir esa porción por 21 millones para tener una aproximación estimada de su precio potencial.
Consideremos un punto medio para el tamaño de los mercados que hoy son utilizados como reserva de valor: US$ 700 billones. Si Bitcoin lograra capturar un 15% de ese mercado, cada Bitcoin podría alcanzar un precio cercano a los $5 millones, en dólares actuales. Así cambia la perspectiva.
Bitcoin está en su infancia. Su tamaño de mercado es despreciable si lo comparamos con otros mercados. En apenas 12 años, millones de personas, principalmente en países con monedas inestables y gobiernos propensos a confiscar riqueza, han comenzado la adopción de Bitcoin.
También lo han hecho empresas, fondos de inversión, family offices y, ahora, podemos decir que hay un pequeño país que comenzó a adoptar el patrón bitcoin: El Salvador.
Entonces, repito la pregunta: ¿es tarde para comprar Bitcoin?