El colapso de FTX, las acusaciones sobre Binance y su impacto en otras empresas del sector, reflotó la demanda de una regulación específica para la industria de las criptomonedas que permita resguardar activos y proteger a los usuarios.
El colapso de FTX, las acusaciones sobre Binance y su impacto en otras empresas del sector, reflotó la demanda de una regulación específica para la industria de las criptomonedas que permita resguardar activos y proteger a los usuarios.
Si bien no todos los involucrados en el mercado cripto están de acuerdo en regular, la mayoría coincide en la necesidad de establecer mecanismos de protección para los usuarios para evitar episodios como el de la plataforma que dirigía Sam Banckman-Fried.
“La regulación es necesaria e indispensable en el momento en que cripto deja de ser algo de nicho y crece en adopción a los niveles actuales”, consideró Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos del exchange local Lemon.
En ese sentido, “tener reglas claras de juego para las empresas que permitan tener certezas y previsibilidad para invertir, es tan importantes como para los usuarios contar con un marco normativo que garantice sus patrimonios e intereses”, sostuvo.
“No nos gusta escaparle a la regulación, no creemos que sea mala. Por eso, en los próximos meses, deberíamos ver avances veloces sobre la transparencia de los depósitos y otros aspectos referidos a la trazabilidad de operaciones para determinar cómo recuperar fondos robados o sustraídos por fraude”, aseguró Julián Colombo, CEO de Bitso en Argentina.
Según el directivo, al menos en esta etapa temprana, será clave que haya una participación público-privada, principalmente por la interacción que se produce entre un mundo sin regulación -el cripto- con otro muy regulado, como es el sistema bancario.
Los repetidos episodios de estafas o colapsos de empresas que se vivieron durante el 2022 apuntalan esta necesidad de establecer ciertas bases normativas para la industria de criptomonedas, al menos para la protección de los fondos de los usuarios e inversores.
Al respecto, algunos países de Europa y Estados Unidos, ya están adelantados en el debate sobre aspectos regulatorios para la industria y trabajan en normas anti lavado y anti financiamiento del terrorismo. No obstante, en Argentina, el debate de proyectos aún no empezó a nivel legislativo.
“Estamos trabajando en el marco de la Cámara Argentina de Fintech, que ha tomado la posta para coordinar equipos de trabajo vinculados a distintas verticales regulatorias y la recepción que estamos teniendo de parte de los reguladores es muy buena, con canales de diálogo abiertos y similares intenciones”, reconoció Fridenberg.
Para Manuel Beuadroit, CEO de la plataforma de criptomonedas Belo, "estamos en una etapa temprana y muy alineados con los ideales. En Argentina nunca hubo regulación y la autorregulación terminó siendo una de las mejores herramientas para darle forma al mercado".
Por eso, explicó, para evitar otros casos como los de FTX y Alameda es fundamental que a sus causantes "les caiga todo el peso de la ley”; porque según su visión, "una regulación puede ser un encauce del rio, pero la pregunta sería a qué precio".
Por otro lado, Beuadroit remarcó que es importante “invertir en recursos para educar a la sociedad"; mientras que Colombo coincidió en que la capacitación financiera es clave para diferenciar los productos buenos y sólidos. “Es educar al consumidor y al inversor, y no es una responsabilidad solo del regulador. La información clara es fundamental”, dijo.
Una de las mayores dificultades para regular la industria cripto se presenta en el comercio P2P (peer-to-peer o persona a persona). Es decir, plataformas donde compradores y vendedores realizan el trading de criptomonedas entre ellos, sin intermediarios, lo cual complica su control.
En ese sentido, Fridenberg explicó que “hay algunas advertencias de GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales) sobre el tema y parece que existe una primera intención de no regularlo, dejarlo afuera de los circuitos regulados, de los ámbitos oficiales”.
Con eso, podría suceder que al quedar afuera de la regulación permanezca como un sector de nicho, al menos por un tiempo. Sin embargo, aclaró, “habrá que ver esto en la evolución de la reglamentación de las normas de prevención de lavado, de la regulación del mercado cripto que se viene en Argentina y atender bien la letra chica para este tipo de tratamiento”.
En esa línea, también se advierten ciertas recomendaciones de organismos internacionales para destacar la figura de los exchange, principalmente, por la posibilidad que permiten de cierta regulación.
Por otro lado, para Sebastián Serrano, CEO y fundador de la plataforma regional Ripio, algo complejo de la industria cripto es que “existen empresas con operación local, que sacan licencias en cada país y tratan de operar transparentemente; mientras que hay otras que operan offshore en países mucho más laxos en regalmentaciones”.
De hecho, recordó, “FTX operaba desde Bahamas y Binance se va mudando constantemente”. Por lo tanto, destacó, “sería ideal que para poder operar con moneda local en un país haya un marco claro sobre cómo hacerlo”.
Además, dijo Serrano, “el comercio P2P de Binance permite que, con una selfie y una foto del DNI se pueda operar con un límite de USD 5 millones sin control real de los fondos".
Por lo tanto, finalizó Fridenberg, “la regulación bien entendida, una regulación que no ahogue al sector, sino que lo promueva, será una buena noticia para todos los actores”.