Si bien en el mercado cripto global existen diversas alternativas de inversión, con mayor o menor riesgo, sobresale una opción clave para el contexto actual: las stablecoins.
En este sentido, las criptomonedas estables, una categoría especial de criptomonedas diseñadas para mantener una paridad con un activo físico, como el dólar o el oro, ganaron relevancia en Argentina. La razón principal de su atractivo radica, justamente, en su capacidad para mantener un valor estable, a menudo vinculado al dólar estadounidense.
Esto representa un punto de estabilidad financiera en medio de las fluctuaciones del peso argentino, que enfrenta una de las tasas de inflación más altas del mundo, en los últimos tiempos.
Por eso, no es de extrañar que las stablecoins, en particular, se conviertan en una herramienta muy demandada por los argentinos en su lucha contra la inflación.
Cuántos argentinos compraron criptomonedas para ahorrar o invertir
De acuerdo con una reciente encuesta, una buena porción de los argentinos elige ahorrar y/o invertir con criptomonedas. Los objetivos son varios, pero los principales son ganarle a la inflación, evitar el ahorro en pesos y acceder de otra forma a divisas que se mantengan en línea con el dólar.
Esta información surge del estudio Americas Market Intelligence (AMI), basado en 2.400 encuestas realizadas a usuarios de teléfonos inteligentes de Argentina, México, Perú, Brasil, Colombia y Chile, durante noviembre de 2022.
En el caso concreto de la Argentina, el 17% de los adultos compró criptomonedas, con foco en stablecoins, como forma de ahorro o inversión; frente al 12% que lo había hecho hace un año. Estas cifras posicionan al país -en términos de penetración de criptoactivos- por encima de Brasil y Colombia (14%), México (9%), Chile (8%) y Perú (7%).
La clave de las stablecoins
Al respecto, Federico Ogue, CEO de la plataforma cripto Buenbit, aclara: “En primer lugar, tengamos presente que una inversión, para ser tal, y no ser un mero ahorro, tiene que generar más valor que lo que uno adquiere”. Es decir, “si una persona solo comprara stablecoins ancladas al valor del dólar no estaría realizando una inversión, sino, más bien, dolarizando sus ahorros, lo cual, en principio, no es una herramienta menor en términos financieros, dada la situación actual”.
En la región, las stablecoins más atractivas son las ancladas al valor del dólar, como DAI, USDT y USDC, sumando ahora RIF US y Ripio Coin. “Esto se explica por las razones obvias vinculadas con la inflación y la devaluación de la moneda local”, asegura Ogue.
Además, las stablecoins son ideales para garantizar la estabilidad de un portafolio de inversión diversificado, más allá del riesgo que esté dispuesto a asumir su tenedor.
Por ejemplo, este puede invertir una porción en criptomonedas volátiles, como Bitcoin (BTC); otra parte puede destinarla a bienes raíces, etc.; pero con una base sólida que le brinda el respaldo de las stablecoins, que, en adición, pueden generar rendimientos diarios.
En conclusión, puntualiza Ogue, “a la hora de adquirir una stablecoin, al igual que cualquier otro activo, siempre es importante informarse acerca de su funcionamiento, capitalización de mercado, circulante, exchanges en los que se encuentra listada, historial respecto de la paridad”. Y, agrega, “otro punto clave es entender si se encuentra regulada en alguna jurisdicción o si es una alternativa descentralizada”.