Este desarrollo impactará directamente en cuatro escuderías: Mercedes, McLaren, Williams y Alpine. En contrapartida, Ferrari, Honda y la alianza Red Bull-Ford se ubicarían un escalón por debajo en este proceso de adaptación.
Incluso Laurent Mekies, nuevo director de Red Bull, reconoció que sería “una locura” pensar que estarán a la altura de Mercedes en los primeros compases del nuevo reglamento, admitiendo la incertidumbre que genera la sociedad con Ford.
Qué significa para Alpine dejar de usar motores Renault
Uno de los grandes problemas de Alpine en los últimos años estuvo en su unidad de potencia Renault, que quedó por detrás de sus competidores en eficiencia y fiabilidad. Ese talón de Aquiles desaparecerá en 2026, cuando la escudería francesa se convierta en cliente de Mercedes.
Este cambio permitirá al equipo concentrar recursos y energías en un solo objetivo: diseñar un chasis competitivo que se complemente con el motor. La estrategia es clara: dejar atrás los problemas estructurales y aprovechar el borrón y cuenta nueva que ofrecen las nuevas normas técnicas.
Por qué 2026 es clave para Franco Colapinto
Aunque su continuidad en Alpine aún debe confirmarse, el horizonte de 2026 se presenta como una oportunidad inmejorable para Colapinto. Con la escudería enfocada en el futuro y un propulsor de primera línea, el argentino podría conducir por primera vez un auto con aspiraciones serias de pelear en la parte alta de la parrilla.
En la F1, cada cambio reglamentario profundo tiende a redistribuir fuerzas. Lo que Alpine busca es aprovechar esa ventana para reinsertarse en la pelea y escapar de la irregularidad que lo persiguió en las últimas temporadas. Si Colapinto forma parte de ese proceso, su proyección dentro de la categoría se vería potenciada.
Cómo se prepara Alpine para el nuevo ciclo
El equipo francés entiende que 2026 no será un simple cambio, sino una revolución que puede redefinir jerarquías. Por eso, trabaja bajo la premisa de “sacrificar el presente para ganar en el futuro”. Las inversiones están volcadas en desarrollar un chasis adaptado a las nuevas exigencias, mientras se asegura un motor competitivo de la mano de Mercedes.
El objetivo es claro: empezar de cero, pero con una base sólida que les permita soñar con volver a la cima de la Fórmula 1.
El panorama de cara al futuro
La unión entre Alpine y Mercedes en 2026 representa una luz de esperanza para Colapinto y los fanáticos argentinos que siguen de cerca su camino en la F1. En un campeonato donde los detalles técnicos marcan diferencias abismales, contar con el mejor motor puede ser la llave para dar un salto de calidad.
El cambio reglamentario está a la vuelta de la esquina y promete barajar y dar de nuevo. Para Alpine y Colapinto, esa puede ser la oportunidad de dejar atrás años de dificultades y empezar a escribir un nuevo capítulo en la historia del equipo y del automovilismo argentino.