Consultado sobre la posibilidad de ser reemplazado, Colapinto aseguró que no siente presión por parte de Briatore. "No me preocupa. Creo que me ha apoyado mucho y confía en mí", dijo el argentino, aunque los movimientos que se están gestando parecen mostrar que en Alpine no descartan cambios a corto plazo.
Según The Race, Briatore analiza seriamente la posibilidad de incorporar un piloto experimentado para obtener mejores referencias sobre el rendimiento real del monoplaza. En ese sentido, Bottas, con 10 victorias y 20 pole positions en su carrera, sería una opción ideal. Tras quedar sin asiento para 2025 luego de su salida de Sauber (ex Alfa Romeo), el finlandés firmó como tercer piloto de Mercedes, pero nunca ocultó su deseo de regresar como titular.
El vínculo entre Alpine y Mercedes podría facilitar la operación. A partir de 2026, la escudería francesa será cliente de las unidades de potencia de la marca alemana, por lo que Mercedes no tendría inconvenientes en liberar a Bottas para que regrese al máximo nivel.
Mientras tanto, Alpine sigue en la búsqueda de soluciones. Briatore fue tajante tras la última carrera: "Estamos perdiendo terreno frente a nuestros rivales directos. Este nivel de rendimiento se está volviendo cada vez más preocupante". La comparación con Sauber es inevitable: la escudería suiza viene de una sólida actuación en Austria, donde sus dos autos terminaron en zona de puntos, y ya suman 26 unidades en la temporada.
La posible llegada de Bottas podría ser el primer gran golpe de timón de Briatore para comenzar a construir un equipo competitivo de cara a 2026. Mientras tanto, Franco Colapinto tiene poco margen: necesita mejorar sus resultados en las próximas fechas si quiere consolidarse en la F1 y sostener su lugar en Alpine.