Además, sobre cómo fue adecuarse a la alimentación dijo: “La preparación de ese papel fue algo muy placentero. Aprendí a comer y saciarme sin que después me agarre ese deseo loco de salir corriendo a comer cualquier cosa”.
“Encontré justo una dieta un año antes de grabar que coincidió con lo que yo necesitaba en ese momento y que, sobre todo, fortificaba mi voluntad de querer encararla. Y bueno, la encaré y me dio resultados”, sumó la mujer de Pablo Echarri.
Pero, como todo, no solo fue cambiar sus métodos alimenticios sino también sumarle la parte física: “Hice también un entrenamiento bastante severo en ese entonces y pude lograr el cambio. El ejercicio es parte de mi vida. Hago gimnasia todos los días ahora que tengo tiempo. Antes, lo metía en algún hueco que tuviera. Hoy hago tres veces por semana funcional, que sirve para quemar y marcar, y spinning, que me encanta”.