Mirko aún el no es consciente de lo que genera en las redes ni de los más de 3 millones de seguidores que tiene en Instagram. El pequeño es furor y todo lo que hace se replica rápidamente: sus modelos de baberos se vuelven tendencia y se agotan rápido en las tiendas.
Además de los looks, en la cuenta de Mirko el conductor comparte videos y fotos de su hijo desde el mismo momento en el que recibió al pequeño que fue gestado a través de un vientre subrogado.
Inclusive, el año pasado Mirko ganó un Martín Fierro por el uso de sus redes.