Esa paradoja llamada destino puso en el camino una situación inédita para gran parte de la humanidad. La industria televisiva se vio afectada como todos los sectores. Algunos pudieron capitalizarlo. Otros, en cambio, reaccionaron tarde.
Esa paradoja llamada destino puso en el camino una situación inédita para gran parte de la humanidad. La industria televisiva se vio afectada como todos los sectores. Algunos pudieron capitalizarlo. Otros, en cambio, reaccionaron tarde.
En estas líneas no se van a encontrar con un simple análisis de audiencia. Sería muy fácil determinar quién ganó y quién perdió en la industria de la televisión si solo tenemos en cuenta los números fríos y finales. Si nos regimos por esa lógica, la cosa no cambió demasiado: Telefe lidera, El Trece es segundo, El Nueve y América pelean por el tercer puesto y la Tv Pública y NET Tv escriben su propia historia.
El análisis tiene que ir un poco más allá de lo que vemos en la superficie. Porque, al igual que gran parte de la sociedad (por no decir la mayoría), la industria de la televisión sufrió grandes cambios desde que la pandemia del coronavirus se instaló fuerte como noticia y como paradigma social.
Lo primero que podemos afirmar es que la población se volcó de lleno hacia la pantalla chica en busca de credibilidad y noticias. Aunque plataformas sobran para estar informado, los números de audiencia crecieron (en su mayoría) respecto a la realidad previa que soportaba la televisión de aire y cable. Ese avance en la conquista de tierras por parte del on demand se frenó ante el acceso rápido e identificatorio que aún conserva la que muchos definen como la caja boba. Quizá, con el viejo manual de informar, formar y entretener, la televisión en vivo corre con ciertas ventajas.
Ahora bien, ¿quiénes se salvaron y quiénes se hundieron? No hay duda alguna que lograron sacar la cabeza del agua los canales que tuvieron reacción rápida y modificaron de llenos sus programaciones para adecuar sus programas a la problemática vigente. El caso más notorio es el de América, canal que no sólo cambió su logo sino que además explotó al máximo la cultura del vivo que sostiene hace décadas. Moria Casán dejó “Incorrectas” de forma momentánea y le dio lugar a Alejandro Fantino que estrenó un segmento de noticias por las tardes de la emisora. “Intrusos”, con Jorge Rial desde su casa, hace un mix entre el espectáculo y la actualidad pura, algo que alguna vez capitalizó muy bien cuando cubrió los cacerolazos de 2001. Asimismo, se armó los domingos con Antonio Laje y una versión de “Intratables” que conduce Paulo Viloutta y mantuvo “Polémica en el bar” en un estudio distinto y todos más distanciados.
El Nueve, rival directo de América, también viene en esa sintonía. El programa que “resuelve problemas” de Nicolás Magaldi hoy es prácticamente un segmento magazine de noticias. Esa adaptación fue coherente con lo que está sucediendo y le permitió al canal darle mayor continuidad a “Telenueve” al mediodía que resulta ser uno de los envíos con mayor rating de la empresa. El resto lo mantuvo igual: “Hay que ve”, “Confrontados” y “Todas las tardes”. “Bendita”, en tanto, licenció a Beto Casella pero mantiene la esencia de resumen de medios de humor que tiene desde sus inicios.
El caso de la Tv Pública es raro: por borró con liquid paper lo que tenía anotado en grilla para estos meses y se adaptó a la pandemia pero no puede levantar su promedio de audiencia. De todos modos, la emisora del estado mantiene los noticieros y los primeros programas del día (“Cocineros argentinos” y “Seguimos educando”) y por la tarde sumó “Quedate en casa”, un programa joven y fresco que te muestra la otra cara del coronavirus. Actitud positiva y una mirada de un segmento de la sociedad que no se encuentra en lo que llaman “franja de riesgo” pero que se preocupa en desproteger a los mayores.
Vayamos, ahora, a los que para mi modo de ver el tablero perdieron bastante. En presente y futuro. Y no lo digo porque soy Marty Mcfly, lo afirmo porque para ellos salir de los esquemas no resulta una situación rápida y natural. Estoy hablando de Telefe y El Trece. Los dos canales no sólo perdieron audiencia en sus promedios, sino que también ven con mucha complicación adaptar sus programaciones a lo que tenían en carpeta. Telefe tuvo que seguir recurriendo a las latas y darle el cheque en blanco a “Telefe Noticias” que viene 3 puntos arriba de su rival directo, “Telenoche”. El programa de Lizy Tagliani, “El Precio Justo”, ahora se fue transformando en un magazine que hasta habla de espectáculos. Ya no se puede agolpar gente en un estudio de tv para hacer entretenimiento. De todos modos, lo mantuvieron al aire y le jugaron un pleno a la espontaneidad de su conductora. “El muro infernal” perdió bastante audiencia y pronto sale de pantalla.
Pero… ¿qué otra cosa perdió Telefe? En principio, la puesta al aire de “Trato Hecho” con Santiago del Moro que pasará vaya a saber uno para cuándo y “El último pasajero”, envío que iban a conducir Leandro Leunis y Laurita Fernández. Como está barajado el mazo hoy, es muy factible que Susana Giménez no esté al aire este año y Marley, sin la posibilidad de viajar por el mundo, poco tiene que hacer con su programa de traveling. En ese orden, un gesto claro de adaptación es “Juntos podemos lograrlo”, ciclo periodístico que estrenará Del Moro el próximo domingo y que podría confirmarse en formato diario.
¿Y qué pasa con El Trece? Bastante. La única ficción que el canal tenía al aire (“Separadas”) tuvieron que levantarla hasta nuevo aviso ya que no habían podido adelantar episodios de la historia. En principio le programa vuelve, pero hasta que los actores acepten volver a grabar puede pasar un periodo bastante largo. La programación del canal de Artear sigue bastante igual con programas en vivo como “Nosotros a la mañana”, “Los ángeles de la mañana”, “El Noticiero Trece”, “Crónicas de la tarde” (con Mónica Gutiérrez en cuarentena y desde su domicilio) y “Corte y confección”. Aquí hay que hacer una salvedad: la ex conductora de “América Noticias” iba a finalizar su programa la semana pasada pero la realidad le dio más chances de seguir al aire. Luego vienen programas grabados y ya salta a las noticias con “Telenoche”. Para finalizar, “Bienvenidos a bordo” con Guido Kaczka que le está sacando jugo al enlace con famosos vía Skype.
La gran incógnita pasa por Marcelo Tinelli. Es el as del Chueco Suar para seguir acortándole la diferencia a Telefe. Pero si nos dejamos llevar por las primeras reacciones de la industria con respecto al entretenimiento, uno podría pensar que “ShowMatch”, tal como viene siendo, no podrá estar al aire. Es un ciclo donde trabajan cientos de personas y tiene hasta tribuna, aunque esto último podría obviarse. Pero su mayor fuerte es el baile y bailar a un metro y medio de distancia no parece muy agradable para el espectador. De persistir la prevención, Tinelli tendrá que adaptarse o bien esperar que avance el año para volver a la pantalla chica.
Tampoco se sabe a ciencia cierta si Mirtha Legrand retomará sus dos programas. Los que están cerca de la conductora aducen que siente mucho miedo por la pandemia del coronavirus. No ha salido de su casa y tampoco se junta con sus seres queridos. Si bien ayuda a la diagramación de sus programas que están a cargo de su nieta, Juanita Viale, la animadora podría esperar hasta el 2021 para retomar con sus clásicos almuerzos. Lo mismo se repite con Mariana Fabbiani quien iba a debutar con “Mamushka” y deberá esperar que los melones se acomoden solos en la caja del camión.
La única emisora que mantiene su programación y rating es NET Tv que sólo perdió a Pampita que no hace su ciclo para cuidar a sus hijos. El rating es el mismo 0.5 y recién podría modificar su grilla ante un posible regreso de Marcela Tinayre. Para ellos, la pandemia les pasó por al lado y allí se habla poco y nada de la problemática.
En síntesis, si agarráramos una bolsa y meteríamos a todos los canales en ella, podríamos afirmar que la tele en general ganó y mucho. En cambio, si contamos las migas no queda ninguna duda que los canales que tienen un ADN y cultura del vivo han sacado provecho de una situación mundial que conmueve a todos los sectores de las distintas sociedades. Veremos hasta cuándo.