"Aprendí que de River no hay que irse, hay que quedarse hasta que te echen. Es una de las cosas que más me quedaron marcadas. Tuve toda una vida en River, yendo al colegio en el club. Mi historia en Inferiores fue diferente, lo cuento siempre como un ejemplo: yo jugué poco en Inferiores, era suplente, pero nunca me quedé en el camino. Siempre traté de laburar y de meterle. Pasé por varios momentos, bueno y malos. Con el paso del tiempo vamos aprendiendo lo que es ser parte de un grupo. El fútbol me enseñó a madurar y a crecer", afirmó el capitán de Inter de Porto Alegre.