Pese al estallido social, el presidente de la CONMEBOL confirmó que la final de la Libertadores será en Santiago de Chile

Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, ratificó hoy que la final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo se jugará en el estadio Nacional de Santiago de Chile pese a la crisis social y política que hay en el país trasandino, producto de las medidas económicas del gobierno de Piñera.

"Santiago es la sede para la final de la Libertadores, eso está definido. Se van a recuperar de lo que están viviendo", expresó Domínguez en declaraciones a la radio Monumental de Paraguay, confirmando el partido trascendental del 23 de noviembre.