De acuerdo al comunicado de la FIFA, habrá 12 artefactos de video debajo de la cubierta del estadio que captarán los movimientos de la pelota y, hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas dentro del campo de juego.
Por otra parte, los grupos de datos recopilados incluirán las extremidades y partes del cuerpo del deportista que se tienen en cuenta para señalar un fuera de juego.
Por su parte, la pelota Al Rihla, que fue presentada para el Mundial que se disputará en Qatar, tendrá en su interior un elemento que será determinante para la detección de las posiciones antirreglamentarias dudosas: una unidad de medición inercial (IMU por sus siglas en inglés).
Según el informe, este sensor (ubicado en el centro del balón) envía datos 500 veces por segundo hacia el VAR y permitirá verificar con precisión el momento en que es golpeado, previo a un fuera de juego.