Guerra de Malvinas 40 años: Cómo fue estar en las islas
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La llovizna caía sobre la zona de las islas donde el ahora escritor y periodista llegó como parte del Grupo de Artillería Aerotransportado 4, el 25 de abril de 1982. Era combatiente de la clase 62, tenía 19 años. "Hacía frío pero no se sentía porque estaba ahí, pisando las islas. En esos primeros días fueron el encuentro con un lugar del que uno hablaba tanto me pareció que era parte de esa historia y ese pedazo de tierra que uno quería sentir, tocar".
Todo cambió el 1 de mayo, cuando la primera bomba cayó en el buque ciudad de Formosa, en la bahía próxima a Puerto Argentino, muy cerca de donde estaba Esteban. "Fue el infierno. Es muy difícil explicarlo. Ver esas bombas y saber que te puede tocar a vos. Después se hizo rutina, por las noches teníamos el hostigamiento permanente de los buques británicos que estaban particularmente en el sur y el este".
"Cuando uno está en el infierno se atreve hasta a rezar aunque no crea en Dios. Cualquier cosa te aferraba a una mirada a la vida en el medio de esa rutina de muerte", recuerda.
La de Estaban fue una de las últimas unidades en replegarse antes de aquel el 14 de junio en que terminó la guerra. Cumplían funciones como unidad de artillería al oeste del Puerto Argentino. Al amanecer llegaron a la ciudad y se refugiaron detrás de la iglesia católica. Luego se movieron hasta llegar a las cercanías del cementerio cuando les avisaron que, al mediodía, iba a pasar un helicóptero anunciando la rendición.
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El final de la guerra: Dónde quedó detenido como prisionero
La bandera blanca lo confrontó con lo que restaba: "Uno tenía la esperanza y sentía Malvinas, con todas las dificultades, las falencias y todo ese espíritu triunfalista que en un momento decía que estábamos ganando. Y que cambió ese 14. Fue una gran frustración. Íbamos a dejar esa tierra que era y es parte de nuestras vidas".
Esa misma tarde los llevaron a lo campos de prisioneros. Él quedó detenido en un depósito de YPF. "Uno tiene que pensar por qué había un depósito de la empresa petrolera argentina en nuestras islas, por qué había un aeropuerto que se inauguró con las dos banderas, que aún sigue funcionando y que lo hizo la Fuerza Aérea Argentina".
Y suma en la lista de servicios nacionales en las islas a una sede del Banco Nación, otra del Correo Argentino y la presencia de Gas del Estado. "Había una Argentina que se estaba instalando en su territorio", dice. "Y de repente tuvimos que irnos".
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Cómo fue el regreso de Malvinas y qué pasa hoy
Vista desde el presente, la sociedad "tiene otra actitud" sobre lo sucedido. Como el director del Museo que rinde homenaje a las islas, Esteban plantea que "debe concebirse como una cuestión de Estado y a largo plazo". Cuarenta años atrás la historia era otra: "todos te pegaban una palmadita en la espalda, pero nadie quería hablar del tema".
"La posguerra fue tan dura como la guerra. Malvinas fue el final de un ciclo, porque terminó la dictadura cívico militar pero a la vez fue el camino a la transición a la democracia. Ahí costó mucho retomar el tema de la guerra y, particularmente, de los soldados", reflexiona Esteban.
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Como periodista y escritor publicó el libro "Iluminados por el fuego", la obra sobre su vivencia durante el conflicto que llegó al cine y ya va por su edición número 12. "Creo que la película abrió un debate necesario. Estoy orgulloso de lo que hice", sostiene.
¿Cómo entendés a Malvinas desde hoy?
Creo que la palabra más importante que tenemos que construir es "soberanía". La base militar que está enfrente nuestro tiene un control de los pasajes entre el Atlántico y el Pacífico, está la depredación de nuestras fauna ictícola, particularmente la del calamar. Se sacaron cerca de 187 mil millones de dólares en regalías pesqueras que se van de de nuestras islas a los británicos.
¿Cuántas rutas, cuántas escuelas, cuántos hospitales, cuántos planes alimentarios; o vacunas y respiradores se podrían haber comprado? Creo que ahí debemos apuntar la energía. Estamos siempre en las disputas internas, nos pasa mucho con los ex combatientes y cuando se habla de Malvinas. El eje de la desmalvinización debería estar enfocado hacia lo que pasa en la región. Los aviones militares o los barcos factoría que van a pescar nuestros recursos cargan combustible en Uruguay.
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Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur
Para conmemorar estos 40 años de la guerra de Malvinas el museo que funciona desde 2013 en el predio de la ex ESMA. propone distintas actividades, como paseos virtuales por las islas con realidad ampliada, para acercar a las nuevas generaciones.
"Malvinas debe ser un punto de encuentro. Me acerqué a este Museo a trabajar con la idea de que las diferencias nos deben permitir entender que ese disenso nos enriquece", dice Esteban.
Y refiere a las islas como espacio estratégico: "El enemigo que tenemos que plantear está ahí enfrente, con las base más grande del hemisferio sur. Con un puerto que están construyendo para esa conquista del imperio británico de avanzar hacia la Antártida, sus reservas de alimentos, hidrocarburos y donde está la mayor reserva de agua del planeta".
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Hoy Edgardo también escribe poesía, un proyecto que lo entusiasma. Trabaja en una sobre la imagen de una escalera de aquella casa de Morón. "Es un cruce de la muerte de mi papá baja por ahí para ya no volver y ese regreso mío a esa escalera donde mi mamá me abraza después de la muerte, pero volviendo vivo".