En ese sentido, el letrado aseguró que "hay que ver si la razón por la que entraron es legal o no". "Son personas expuestas en términos de lavado de dinero, por lo que hay que chequear si eso respondió a una causa pública o si algún pícaro estaba buscando información para otra cosa".
"Desde el año 94, Argentina entró en un espiral de crisis cuando permitió que los servicios de inteligencia, que por su creación están destinados a trabajar fuera o al borde de la Ley, trabajen de policías en el caso de la AMIA", aseguró Delgado al analizar la investigación.
Al tiempo que destacó la decisión de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, de emitir "una resolución que prohibió que los agentes de inteligencia trabajen de policías".