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Las internas de Cambiemos también son fuertes en la Justicia

Catalina de Elía
por Catalina de Elía |
Las internas de Cambiemos también son fuertes en la Justicia

2018 arrancó con acusaciones cruzadas entre el Gobierno y la Justicia, pero después de una reunión formal en el Palacio de Tribunales entre Marcos PeñaGermán Garavano y todos los ministros de la Corte Suprema pareció que se iniciaba un “período de tregua”.

Eso, probablemente, fue anhelado por el Gobierno que buscaba orden interno, apoyo institucional y mostrar una mejor imagen hacia afuera en lo que respecta a la seguridad jurídica y a la vinculación con el mundo de la Justicia.

También era esperado por el Poder Judicial que -asediado por las encuestas de un 80% de imagen negativa que aún lo persiguen, la auditoría de causas y varias denuncias preocupantes en su contra- había quedado en el ojo de la tormenta mediática y gubernamental.

La “tregua” quizá amainó los chispazos cruzados, pero también detuvo cualquier cambio sustancial. Por lo tanto, el “sistema judicial” que tanto criticó Cambiemos permanece más vivo que nunca.

El símbolo de la paz más evidente fue el anuncio del presidente Mauricio Macri de este lunes en el CCK con el foco puesto en el combate al narcotráfico.

Allí estuvieron Ricardo Lorenzetti, el titular de la Corte Suprema, y casi todos los referentes del mundo judicial. Entre ellos, once de los doce jueces federales (solo faltaba Servini, que está de viaje), el Procurador interino, Eduardo Casal, y la candidata a sucederlo, Inés Weinberg de Roca, los miembros del Consejo de la Magistratura y ministros de las cortes del interior, entre otros funcionarios judiciales. Un cuadro impensable hace algunos meses.  

Claro que hay otras imágenes y metáforas que las fotos amigables en el CCK no pueden dimensionar. Y muchos prefieren obviar: hablamos del anhelo del ala judicial “republicana” que pide “basta de los globos”.

Elisa Carrió y todos los miembros de la Coalición Cívica decidieron no ir al anuncio de Macri en CCK. La relación de Carrió y Macri es muy buena, pero la disconformidad por cómo Macri maneja la Justicia es fuerte.

También lo es su rechazo al ministro de Justicia Germán Garavano y su rivalidad con el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.  El pedido de juicio a Lorenzetti impulsado por la Coalición Cívica sigue su curso, no está instruido y el presidente de la Comisión es el cordobés Javier Pretto, del PRO. La cuestión se va a dirimir hacia fin de año cuando se defina si Lorenzetti sostendrá o no la presidencia de la Corte.

Más allá de la lucha del ala judicial más “republicana” de Cambiemos, “la paz” buscada por el Gobierno con la Justicia se vislumbra en los símbolos quizás menos evidentes que el acto en el CCK. Se trata de aquellos que solo se ven en los sótanos del poder, pero que son los más contundentes para quienes los saben leer:

  • El perdón a los jueces que liberaron a Cristóbal López. Uno fue trasladado a otro tribunal (Eduardo Farah), donde sigue ejerciendo como magistrado y el otro, jubilado (Jorge Ballestero).  Las investigaciones en su contra motorizadas por Elisa Carrió están en un parate tanto en el Consejo de la Magistratura, la de Farah, como en Comodoro Py, la de Ballestero
  • El “perdón” a los funcionarios del poder de turno. Algunos ejemplos de ello son:
  • El respaldo del juez Claudio Bonadio al jefe de la AFI Gustavo Arribas denunciando y persiguiendo a quienes lo denunciaron. La causa cayó en manos del juez Daniel Rafecas, (aunque el fiscal Gerardo Pollicita consideró que no hubo ningún delito).
  • El archivo de la denuncia contra el presidente de Boca, Daniel Angelici, acusado de traficar influencias como operador del Gobierno en el Poder Judicial.
  • La marcha atrás de la Cámara Federal al primer procesamiento dictado contra un funcionario de Mauricio Macri: Raúl Alejandro Ramos, un ex secretario de Estado sospechado de haber protegido desde el Ministerio de Salud a Farmacity, la empresa que creó y lideró Mario Quintana hasta asumir como vicejefe de Gabinete.
  • El letargo de la causa del Correo, en la que es investigada la familia presidencial. El expediente no avanza y la familia Macri no sabe si la Justicia los considera culpables o inocentes.
  • Gestiones de operadores judiciales del ala judicial “pragmática” de Cambiemos. Según el jefe de Redacción del Diario Perfil, Javier Calvo, habría ocurrido una reunión en “Los Abrojos” entre Macri y los hermanos Ariel y “Freddy” Lijo, quienes habrían llegado de la mano de Daniel Angelici para hablar de la causa del Correo. Todas las fuentes judiciales allegadas a los hechos, desmintieron a A24.com esta información publicada en Perfil. “El presidente no conoce a Freddy Lijo y hace mucho tiempo que no habla con los jueces federales”.  Pero algunas de las fuentes consultadas,  sí hablan de reuniones entre Daniel Angelici con los hermanos Lijo en una casa del country Abril y en el palco de Boca de Angelici.

El ala judicial “republicana” de Cambiemos no es ajena a todo lo que pasa. Tampoco se caracteriza por quedarse en el molde. Por lo cual esta relativa “pax” pende de un débil hilo porque dentro de la coalición de Gobierno “hay gente enojada”. Pero lo concreto es que el interés común de sectores que estaban en pugna los hizo converger en una ratificación del statu quo.