Qué pasó. Es sabido que cuando se toman vacaciones lo hacen a lo grande. De Katy Perry a Lady Gaga, eligen propiedades privadas de la tierra maorí que cuentan con todo el confort y el glamour que buscan.
Qué pasó. Es sabido que cuando se toman vacaciones lo hacen a lo grande. De Katy Perry a Lady Gaga, eligen propiedades privadas de la tierra maorí que cuentan con todo el confort y el glamour que buscan.
El sur es del pop
Justin Bieber y Katy Perry reservaron un espacio en sus agendas para aprovechar el esplendor de la ciudad de Queenstown en el Lodge at The Hills. Ubicada en el campo de golf The Hills y propiedad del más famoso diseñador de joyas neozelandés, sir Michael Hill, la mansión es digna de toda la atención que recibe. Tiene seis suites, estudio artístico, sala de música, comedor, bodega, piscina infinita caliente, bañera de hidromasaje, sauna privado, campo de golf y chimenea exterior. ¿Se ve bien? Parece que sí: en temporada alta, la tarifa diaria cuesta 32.350 dólares neozelandeses (aproximadamente ARS 845.000).
Isla de la fantasía
Una isla y reserva natural privada en la región de Bay of Islands es la escapada perfecta para quien tiene un poco de tiempo (y dinero) en las manos. Diseñada por el galardonado arquitecto neozelandés Pete Bossley, Kauri Cove es una casa frente al mar en la isla de Moturua. La propiedad tiene cuatro "modestos" dormitorios, una cocina y sala de estar que se extienden hasta un hermoso jardín. Los extras incluyen hangar para helicópteros, helipuerto, bañera de hidromasaje y un chef de cocina (bajo reserva). Tarifas diarias a partir de 16.500 dólares neozelandeses (unos ARS 431.000)
De Rusia, con amor
En Rusia, las "dachas" son casas de veraneo modestas, fuera de las grandes ciudades. The Dacha, en Wanaka, tiene una propuesta un poco diferente: es una propiedad lujosa con vistas panorámicas a grandes montañas y valles glaciales. Entre sus atracciones, posee una bóveda de 4,8 metros de altura, una chimenea de piedra y una enorme zona exterior con vistas de 180 grados al lago Wanaka. También se puede disfrutar de la bañera de hidromasaje, la colección de obras de arte internacionales y la piscina climatizada (en verano). Una ganga: a sólo 7.500 dólares neozelandeses (ARS 196.000) por noche.
Paraíso en Waiheke
La isla de Waiheke ya no es un reducto de la contracultura: el alto lujo llegó junto con los viñedos vinícolas, como la exclusiva Fossil Cove Estate. Con una vista al sur del golfo de Hauraki, la propiedad tiene piscina infinita de 17 metros, helipuerto y servicio de chef. Fossil Cove fue el escondite de Lady Gaga en Auckland y es bastión de pop stars y magnates, al costo de 10.500 dólares neozelandeses (ARS 275.000) por una estancia mínima de tres noches.
Idilio insular
En Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, lo más lejos que usted puede quedarse de la civilización es en el Hurakia Lodge, ubicado en la isla de Rakino, en el golfo de Hauraki. Con cinco suites –la presidencial tiene bañera para dos personas y vistas al mar–, este es el lugar ideal para compartir con amigos ricos. Se puede disfrutar de spa, del sauna de infrarrojos y una piscina destinada principalmente a la práctica deportiva en el área externa, además de chef. Por 8.000 dólares neozelandeses (ARS 208.000) usted alquila toda la mansión por dos noches (estancia mínima en la temporada baja).