Cómo cuidar a tu perro
1. Mantener una buena higiene
Un perro limpio es menos atractivo para pulgas y garrapatas. Cepillá a tu perro regularmente para eliminar suciedad, pelo muerto y posibles parásitos antes de que se instalen. Además, bañarlo con un shampoo antipulgas al menos una vez al mes puede ser una medida preventiva muy eficaz. Consultá con tu veterinario sobre los productos más recomendados para su tipo de piel y pelaje.
2. Utilizar productos antiparasitarios
Existen numerosos productos diseñados específicamente para proteger a tu perro de pulgas y garrapatas. Los más populares son:
- Pipetas: Se aplican en la zona del lomo y tienen una duración de varias semanas.
- Collares antiparasitarios: Ofrecen protección continua durante meses.
- Sprays: Son ideales para un refuerzo rápido, especialmente después de paseos en áreas de riesgo.
Siempre elegí productos de calidad y adecuados para el tamaño y la edad de tu perro. No uses productos para gatos en perros, ni viceversa, ya que pueden ser tóxicos.
3. Revisar a tu perro después de cada paseo
Las garrapatas suelen encontrarse en pastizales, parques y zonas con vegetación. Después de pasear, inspeccioná minuciosamente a tu perro, especialmente en áreas como las orejas, el cuello, las patas y entre los dedos. Si encontrás una garrapata, retirala con pinzas especiales para evitar que quede parte del parásito incrustada en la piel. Consultá al veterinario si no estás seguro de cómo hacerlo.
4. Mantener el entorno limpio
Las pulgas no solo viven en los animales, sino también en los espacios donde habitan. Lavá con frecuencia la cama de tu perro, mantas y juguetes. Además:
- Aspirá alfombras, sillones y zonas donde tu perro pase tiempo.
- Usá productos específicos para desinfectar el hogar contra pulgas y garrapatas, prestando especial atención a patios y jardines.
Un ambiente limpio y cuidado reducirá significativamente el riesgo de infestaciones.
5. Cuidar el jardín y los espacios al aire libre
Si tenés un jardín, asegurate de mantener el césped corto y podar arbustos regularmente. Las garrapatas suelen esconderse en áreas húmedas y con sombra, así que eliminá montones de hojas o escombros donde puedan reproducirse. Podés aplicar tratamientos antipulgas y garrapatas en el exterior para prevenir que estos parásitos entren en contacto con tu perro.
6. Alimentación y salud general
Un perro sano tiene un sistema inmunológico fuerte que lo hace menos propenso a ser atacado por parásitos. Ofrecé una dieta equilibrada y consultá regularmente al veterinario para mantener al día las vacunas y desparasitaciones internas.
7. Productos naturales como apoyo
Algunas personas optan por remedios naturales como apoyo a los métodos tradicionales. Por ejemplo:
- El vinagre de manzana diluido en agua puede usarse como spray repelente.
- Aceites esenciales como el de lavanda o eucalipto, en pequeñas cantidades y diluidos, también funcionan como repelentes.
Tené cuidado, ya que no todos los remedios naturales son seguros para los perros. Siempre consultá con un especialista antes de usarlos.
Cómo quitar una garrapata de forma segura
Si encontrás una garrapata en tu perro, retirala con pinzas especiales acercándote lo más posible a la piel para evitar que quede incrustada. Tirá con un movimiento firme y suave, sin girarla. Desinfectá la zona y consultá al veterinario si ves irritación o dudas sobre su extracción.
Truco clave: prevención constante
Evitar que tu perro tenga pulgas y garrapatas requiere constancia. La prevención es siempre más fácil y económica que tratar una infestación. Con una rutina de higiene, revisiones y el uso adecuado de productos antiparasitarios, podés asegurarte de que tu perro esté protegido y cómodo durante todo el año.