Si tenés un perro, es probable que en más de una ocasión te hayas encontrado con tu fiel compañero siguiéndote al baño o rascando la puerta cuando intentas disfrutar de un momento de privacidad. Aunque este comportamiento puede resultar incómodo para muchos dueños, los especialistas en ciencia veterinaria han explicado el verdadero motivo detrás de esta actitud, que no tiene nada que ver con querer molestar.