Historias de la Segunda Guerra Mundial

A 76 años años de la bomba atómica en Nagasaki: así se gestó la destructiva "Fat Man"

Fue el segundo proyectil del proyecto Manhattan: destruyó el 40% de la ciudad y mató a 40.000 personas instantáneamente. ¿Cuánto influyó el mal clima?
Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Una de las personas que sufrieron el impacto de la bomba atómica en Hiroshima. (Foto: Archivo)

Una de las personas que sufrieron el impacto de la bomba atómica en Hiroshima. (Foto: Archivo)

“Si no aceptan el ultimátum de Postdam pueden esperar una lluvia de destrucción desde el aire como nunca se ha visto en la tierra”. Fue la advertencia de Harry Truman al emperador Hiroito. El presidente norteamericano estaba decidido a lanzar una bomba atómica sobre la población japonesa. El 6 de agosto cayó la primera bomba nuclear sobre Hiroshima, tres días después, la segunda, sobre Nagasaki y seis días más tarde, Japón presentó su rendición.

truman.jpg
Harry Truman, el presidente de los Estados Unidos advirtió sobre un armamento que el mundo no conocía hasta entonces. Se refería a la bomba atómica (Foto: archivo)

Harry Truman, el presidente de los Estados Unidos advirtió sobre un armamento que el mundo no conocía hasta entonces. Se refería a la bomba atómica (Foto: archivo)

La destrucción sobre Nagasaki

A las 11.01 del jueves 9 de agosto de 1945, se produjo la explosión de la segunda bomba atómica. El blanco fue la ciudad de Nagasaki con 240.000 habitantes. La bomba lanzada desde 10.000 metros de altura hizo implosión cuando estaba a 469 metros de altura. Liberó un poder destructivo equivalente a 21.000 toneladas de TNT.

avion Bosk´s car.jpg
El bombardero B-29

El bombardero B-29 "Bock's Car" en vuelo con la bomba atómica que lanzaría sobre Nagasaki (Foto: Archivo)

De inmediato, murieron 40.000 personas. En el transcurso del resto de 1945, murieron otras 80.000 como consecuencias de las heridas o la radiación. La bomba no solo formó un hongo que se elevó al cielo hasta 18 kilómetros, sino que, sobre la superficie, liberó una onda de calor equivalente a 3.900° Celsius y produjo un viento arrasador de 1.000 km/ hora.

nagasaki restos.jpg
Nagasaki, reducida a escombros en 1945 (Foto: Archivo)

Nagasaki, reducida a escombros en 1945 (Foto: Archivo)

Todo lo que estaba en un radio de 1,6 km desapareció instantáneamente. En un área posterior, de 3,2 km, un incendio acabó con personas, objetos, plantas y edificios.

El 40% de la ciudad quedó destruida en esos primeros instantes.

El proyecto Manhattan

Fue le nombre en clave de una decisión que cambiaría la historia. Dos meses antes de que Estados Unidos entrara en la II Guerra Mundial, el presidente Franklin Delano Roosevelt tomó una decisión radical. El 9 de octubre de 1941 autorizó la formación de un equipo de científicos encargados de desarrollar una bomba atómica.

A las órdenes del General Mayor Leslie Groves, se reunió un grupo de científicos de varias nacionalidades, no solo norteamericanos. Graves encomendó la dirección técnica al físico Robert Oppenheimer, quien por ese entonces tenía tan solo 38 años de edad. Sus antecedentes como simpatizante del Partido comunista llamaron la atención, pero quedaron a un costado frente a su capacidad intelectual como científico.

Conocido como “el padre de la bomba atómica”, no solo dirigió todo el desarrollo, construcción y prueba de ese artefacto de destrucción masiva sino que también fue quien eligió el sitio ideal para llevar adelante el proyecto Manhattan.

roberto oppenheimer.jpg
Robert Oppenheimer, el

Robert Oppenheimer, el "padre de la bomba atómica" coordinador del "proyecto Manhattan" (Foto: Archivo)

Los Álamos

El lugar para el desarrollo debía ser tan secreto como el proyecto mismo. Descartados varios lugares, por la proximidad a centros habitados o malas condiciones para la seguridad, Oppenheimer recordó un sitio al que conocía de su juventud. Cerca de Albuquerque, en Nuevo México. Tenía un rancho próximo a una escuela secundaria llamada Los Álamos Ranch School con instalaciones para dar clases y barracas para que los alumnos vivieran. Se encontraba en el desierto, lo suficientemente lejos de cualquier población. El lugar ideal para un desarrollo secreto.

El gobierno norteamericano lo compró por un total de 440.000 dólares.

Fueron tres años y medio de trabajo, en el mayor secreto. Quienes trabajaban en El Álamo tenían severas restricciones para ir a las ciudades más cercanas. Todos figuraban como científicos o simples trabajadores. Nadie podía revelar que eran graduados en física.

Llevaron adelante dos tipos de bombas atómicas muy diferentes. La primera, que se utilizaría en Hiroshima, un “proyectil” de uranio 235 que impactaba en el cuerpo de la “bomba” para producir su estallido. Era un procedimiento que no necesitaba de pruebas.

los alamos ranch school.jpg

La bomba de fisión

Al mismo tiempo, ese grupo tuvo otra idea. Hacer que un “núcleo implosionara” en lugar de explotar. Eso provocaría una reacción en cadena de átomos que daría origen a una liberación extraordinaria de energía. La base del núcleo era de plutonio. Por ser más inestable, este nuevo tipo de bomba, debía ser probada.

Trinity, la primera bomba atómica

El 16 de julio de 1945, en el desierto de Nuevo México, se construyó una torre que sostenía a la bomba de fisión. El núcleo de plutonio se concentra al recibir una descarga convencional que la vuelve crítica y libera una enorme cantidad de energía en una reacción en cadena.

La explosión de Trinity fue de una potencia inusitada. De la torre no quedó nada más que unos pequeños trozos de metal que la sostenían. El viento y el calor que liberó fundió parte del suelo del desierto y evaporó autos y casas de madera que se habían colocado para comprobar su poder.

fat man.jpg
Fat man, la bomba lanzada sobre Nagasaki fue la primera en su tipo. A diferencia de la de Hiroshima, una reacción interna causó la fisión del núcleo y la implosión que liberó una energía destructiva. (Foto: Archivo)

Fat man, la bomba lanzada sobre Nagasaki fue la primera en su tipo. A diferencia de la de Hiroshima, una reacción interna causó la fisión del núcleo y la implosión que liberó una energía destructiva. (Foto: Archivo)

“Fat Man”: objetivo Nagasaki

La bomba atómica de fisión estaba lista. Su nombre tiene dos posibles orígenes. Ambos son adjudicados a Robert Serber, miembro del equipo de científicos. La primera, lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, se la llamó “Little boy (hombre pequeño) tras una denominación inicial como “Thin man” (hombre flaco).

Para la que se lanzaría sobre Nagasaki, Serber pensó en “Fat Man” (hombre gordo) por oposición, ya era más voluminosa que la anterior.

Otra versión da crédito a uno de los personajes de la película de 1941 “Halcón Maltés” con Sydney Greenstreet, admirado por Serber, quien interpretaba precisamente a “Fat Man”.

Los cálculos más conservadores estiman que para diciembre de 1945 unas 110.000 personas habían muerto en ambas ciudades: Hiroshima y Nagasaki.

Otros estudios sostienen, según la BBC, que la cifra total de víctimas, a finales de ese año, pudo ser más de 210.000.

nagasaki victimas.jpg
Sobrevivientes deambulan por una ciudad destruida. 40.000 personas murieron de inmediato por las deflagración (Foto: Archivo)

Sobrevivientes deambulan por una ciudad destruida. 40.000 personas murieron de inmediato por las deflagración (Foto: Archivo)

Los Nazis y la bomba atómica

A principios de mayo acabó la guerra en Europa. Se produjo la caída de Berlín y del ejército nazi. El general Graves, cabeza militar del proyecto Manhattan, envió a algunos de sus hombres para que investigaran si Alemania ya había alcanzado la capacidad del arsenal atómico. Los expertos regresaron con el convencimiento de que los nazis estaban retrasados en ese plan.

Una comisión de científicos, entre ellos Albert Einstein, había enviado una carta al presidente de los Estados Unidos pidiendo el desarrollo del armamento nuclear antes que los nazis lo pudieran utilizar.

destruccion nagasaki.jpg
El 40% de la ciudad quedó destruida por la bomba de plutonio ( Foto: Archivo)

El 40% de la ciudad quedó destruida por la bomba de plutonio ( Foto: Archivo)

¿Stalin lo sabía?

Cuando los aliados victoriosos se reunieron en Postdam, del 17 de julio al 2 de agosto de 1945, Truman no quería dar demasiados detalles de su nueva arma al líder soviético, Josef Stalin. Sin embargo, cuando el georgiano recibió un mensaje “elíptico” del mandatario norteamericano sobre un posible ataque nuclear sobre Japón dijo: “Ya lo sabía”.

La inteligencia soviética siempre dijo haber tenido “espías” en El Álamo. Tres científicos fueron detenidos en los Estados Unidos. Entre ellos, Davis Greenglass, acusado de enviar a Moscú documentos sobre el diseño de “Fat Man”.

Un cambio de objetivo por mal tiempo

Bock’s Car, el bombardero B-29 que lanzó la bomba el 9 de agosto de 1945, partió desde la base norteamericana en las Islas Marianas del Norte, en el océano Pacífico. Comandado por Charles Sweeney, su destino originario era la ciudad de Kokura. Pero un espeso manto de nubes no permitía el contacto visual. La nave dio varias vueltas en círculo alrededor del blanco con un consumo adicional de combustible.

Para no comprometer su regreso a la base, Sweeney decidió dirigirse al objetivo alternativo: Nagasaki.

Cuando se preparaba la localización por radar las nubes se abrieron y la ciudad quedó a la vista.

Los habitantes de Nagasaki creyeron que eran aviones de observación porque no sonaron las sirenas de alerta. Apenas 38 segundos luego de lanzada, se produjo la deflagración sobre el cielo de la ciudad.

Cuando se realizó la prueba de la primera bomba atómica, Roberto Oppenheimer dijo: “Supe que el planeta ya no sería el mismo.”

nagasaki hoy.jpg
Nagasaki, la ciudad a 75 años de la explosión nuclear que

Nagasaki, la ciudad a 75 años de la explosión nuclear que "debe ser la última en la historia de la humanidad", es el deseo de su alcalde. (Foto: Ciudad de Nagasaki)

Y recordó un viejo proverbio hindú: “Ahora me convertí en la muerte. Destructor de mundos”.

El actual alcalde de la ciudad relativiza que la mayoría de los homenajes se realicen en Hiroshima. Allí cayó la primera bomba atómica. Tomihisa Taue tiene un mensaje que vale la pena tener siempre presente: “No le damos importancia al hecho de que somos segundos. Estas son tragedias completamente diferentes, es simplemente imposible compararlas. Pero haremos todo lo posible para seguir siendo los últimos para siempre”.

Se habló de
s