En julio de 2020, una mujer dijo que su perro lanzó a su pequeña hija por la escalera de la vivienda familiar. Lola James tenía solo dos años y no resistió los golpes por la caída.
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En julio de 2020, una mujer dijo que su perro lanzó a su pequeña hija por la escalera de la vivienda familiar. Lola James tenía solo dos años y no resistió los golpes por la caída.
Sin embargo, tres años después, el tribunal de Swansea, en el Reino Unido, escuchó una versión tan distinta como aterradora. La niña, de solo 2 años, murió en un ataque extremadamente violento perpetrado por la pareja de su madre y ante la complicidad de ella. Según se apuntó en el primer día del juicio oral, Lola recibió más de 100 golpes en su pequeño cuerpo que le causaron una muerte horrible.
Lola James murió en el hospital el 21 de julio de 2020, después de haber sufrido una lesión en la cabeza "irreversible" y más de 100 lesiones externas.
Kyle Bevan, de 31 años, está acusado de asesinar a la niña. Era la nueva pareja de Sinead James, la madre de la pequeña Lola. El brutal crimen se produjo apenas cuatro meses después de que Kyle se mudara a vivir con Sinead y la niña. Él está acusado de ser el autor de los golpes asesinos. Ella, de no haber hecho nada para defender a su beba y, además, de desviar la investigación para proteger a su pareja.
En la primera de las audiencias del juicio en la ciudad galesa de Swansea, la fiscal Caroline Rees dijo que Bevan era propenso a los arrebatos violentos y que consumía anfetaminas. En ese estado, sometió a Lola a un salto "brutal" mientras estaba solo con ella entre la noche del 16 de julio y la mañana del 17 de julio de 2020.
Bevan y Sinead (la madre de Lola) llamaron al servicio de emergencias, pero hicieron responsable a su perro por los golpes mortales que recibió al caer por una escalera del hogar.
También dijo que el acusado de asesinato buscó información por internet sobre 'bebés que sufrieron impactos en la cabeza y pérdida de conciencia'. Eso, en la mañana en la que habría perpetrado su muerte, como para saber qué decir para ocultar su crimen.
Otra cosa que desde el principio despertó sospechas en los médicos del hospital de Haverfordwest, la ciudad galesa en que vivían, es por qué demoraron una hora en avisar lo que había sucedido en esa casa. Si el perro de la familia la tiró por accidente por las escaleras, ¿cómo no pedir rápidamente ayuda urgente?
La primera jornada del juicio definió lo que parece ser una segura condena a prisión perpetua para la madre de Lola y su pareja. Kyle Bevan, violento y bajo el efecto de narcóticos, no podía controlar sus golpes. Sinead, la madre de la beba, era la única persona capaz de defenderla y evitar que la golpearan brutalmente.
La fiscal Caroline Rees expresó que Sinead eligió a su pareja por sobre su hija. No solo no hizo nada para impedir que la castigara hasta matarla. Consumado el asesinato, buscó todas las maneras posibles para que no se sospechara de Kyle. Por eso inventó la historia del perro. La audiencia continua, pero la fiscal ya anticipó que pedirá la máxima pena posible para ambos adultos.