La alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell, lo calificó como un "ataque terrorista" y dijo que se encuentran en contacto con la Casa Blanca. La Oficina Federal de Investigación (FBI) asumirá la investigación.
Las autoridades de la ciudad pidieron que la gente se mantenga lejos del área afectada.
La Policía de Nueva Orleans había reforzado las medidas de seguridad en la previa de Año Nuevo. El martes había anunciado que monitorearía con drones las actividades del 31 de diciembre y 1 de enero, con especial atención en el Barrio Francés y en el Octavo Distrito, la zona en la que se produjo el atropello.